Este martes 28 de junio concluye la visita que el ex-jugador de baloncesto estadounidense, Shaquille O'Neal, iniciara el pasado sábado 25 de junio como Embajador Deportivo del Departamento de Estado de EE.UU.
O’Neal, impartió clases de ese deporte a niños de 11-12 y 13-15 años de edad, y también aprovechó para visitar lugares históricos en La Habana.
Uno de ellos fue el Museo de Guanabacoa, en el que tuvo el detalle de escribir “Cuba te amo”, en el libro de firmas del Museo.
En varias oportunidades reiteró ese amor por Cuba, según ha destacado Martí Noticias:
Amo a Cuba y a su gente, por eso es muy bueno que mediante deportes como el béisbol, el fútbol y baloncesto, sea una realidad este acercamiento entre ambas naciones. Estar aquí como embajador del deporte es una oportunidad única y doy las gracias al pueblo cubano por recibirme y permitirme compartir algo de mis conocimientos del baloncesto con ellos.
En el Museo de Guanabacoa, el deportista recibió una explicación sobre los cultos de Santería afrocubanos y vio danzas yorubas. Ese Museo también incluye objetos históricos vinculados a Martí y al Liceo Artístico y Literario de esa localidad.
Shaquille es unshowman. Lo sabe y lo disfruta. Medir dos metros y dieciséis centímetros, tener habilidades monstruosas para jugar al básquet y ser un tipo tan carismático como para que te inviten al Comedy Central Roast o ser el anfitrión de tu propio show son características que no todos los días pueden encontrarse en un ser humano.
escribió Javier Montenegro Naranjo en cachicachemedia.com
Y añade:
Ya casi al irse, después de tomarse algunas fotos con los pocos aficionados, justo antes de montar en la guagua, Shaquille O’Neal simuló ser atropellado por un Lada. Un nuevo chiste, más risas. Más que un embajador del deporte, Shaq es un embajador de la risa, del humor.
Una "mano amiga" más, y un nuevo indicio del deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: