En las últimas horas, varios medios de prensa y testigos afirman que el autor de la muerte de 49 personas en una discoteca gay, acudió al menos una docena de veces a ella con anterioridad, y que usaba aplicaciones para “ligar” entre homosexuales.
“A veces se iba a una esquina a sentarse y beber sólo, otras veces estaba tan borracho que se volvía ruidoso y agresivo”, recuerda Ty Smith, que asegura que vio a Mateen en el interior del local al menos una docena de veces.
“Nosotros realmente no hablábamos mucho con él, pero recuerdo que a veces decía cosas sobre su padre”, asegura el testigo. “Nos dijo que tenía esposa y un hijo.”
Otro cliente habitual ha afirmado al diario Los Angeles Times que Mateen le enviaba mensajes de forma intermitente durante un año usando una aplicación de chat gay.
Otros clientes del local también dijeron a diversos medios locales que Mateen utilizaba múltiples aplicaciones para homosexuales con conocidos mutuos para “ligar”, incluyendo Grindr.
Pese a que el propio Mateen afirmó en una llamada al 911 momentos antes de la matanza que sus motivaciones eran religiosas y declaró su lealtad al Estado Islámico, su propia exmujer también ha dudado de esa tesis y ha aseverado que su exesposo tenía “tendencias homosexuales” y podría sufrir de un “trastorno bipolar”.
Sitora Yusufiy ―con quien contrajo matrimonio en 2009― ha asegurado que era “violento y mentalmente inestable” durante la relación que tuvo con ella, pero que nunca expresó tendencias militantes islámicas.
Estos no son los únicos testimonios que coinciden en la vinculación de Mateen con el mundo gay.
Por otra parte, un antiguo compañero de instituto aseguró a The Daily Beast que Mateen habría asistido en el pasado a uno o dos shows de drag queens e incluso solía acudir a un restaurante con trabajadores abiertamente homosexuales para comprar su comida.
Este testigo, que trabajaba en dicho establecimiento y además es él mismo drag queen asegura que Mateen sabía de su faceta artística y no manifestó ningún tipo de inconveniente.
Estos testimonios contrastan con las declaraciones hechas por el padre del atacante el día después de la masacre, que recordó un episodio ocurrido hace dos meses en el que el joven vio a dos hombres besarse. “Se enfadó al verlo”, afirma.
Otro excompañero de trabajo aseguró que frecuentemente hacía comentarios homofóbicos.
Son demasiados las declaraciones que apuntan a que Omar Mateen tenía algún tipo de conflicto interno en relación con la homosexualidad.
En las últimas horas, no dejan de sucederse los homenajes en diversos lugares de Orlando, de apoyo a las víctimas y de repudio a la masacre.
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