Mediante un sobrante discurso de 2 horas y 24 minutos, el mandatario Raúl Castro se dirigió hoy al millar de espectadores presentes en la inauguración del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, en un acto de incesante comparación entre el gobierno de la isla y las “erradas” políticas de los Estados Unidos.
Como parte de su presentación, Raúl intentó desvirtuar las continuas peticiones internacionales para que en la nación exista una verdadera democracia participativa, ejercida a través del pluripartidismo y el respeto a los derechos humanos. Para ello, se hizo de una anécdota que, a forma de burla, cerraría las puertas de una posible apertura política en la isla.
Citando un diálogo previo con representantes de EE.UU sobre estos temas, Raúl apuntó la “ridiculez” del sistema bipartidista estadounidense, puesto que según él tanto el partido Republicano como el Demócrata son la misma cosa.
Aunque fue advertido que su conferencia estaba siendo televisada, el mandatario prosiguió con su historia a modo de burla diciendo que los representantes norteamericanos le criticaban que en Cuba hubiera un solo partido.
“En EE.UU también tienen un solo partido, le dije (refiriéndose a uno de estos representantes), y como si yo no supiera me respondió “no, hay dos, el Republicano y el Demócrata”, dijo.
A esto, según el propio Raúl, contestó insinuando que ambos partidos son tan diferentes como si en la isla existieran dos: uno dirigido por Fidel y otro dirigido por él mismo.
“Fidel me dice yo quiero dirigir el comunista y yo dirigiré el otro…no importa el nombre”, frase que vino seguida por risas y aplausos.
Castro hizo énfasis marcado en refutar cualquier otra alternativa política que rigiera el país además del Partido Comunista: “si logran fragmentarnos sería el comienzo del fin”, declaró.
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