A sus 56 años, continúa siendo el galán cubano más influyente de su generación y monarca indiscutido de las telenovelas, que ha conquistado al público mexicano. Si los actores tienen fama de ser egocéntricos y teatrales, acá César Évora rompe con ese mito.
Desnuda con gran sencillez parte de su mundo para compartirlo con su publico, y habla como pocas veces de su relación con Cuba, el deshielo, sus tradiciones y hasta de religión. Todos los halagos que recibe parecen estar justificados.
Dueño de una mirada cautivadora, un inolvidable timbre de voz heredado de su padre y una estruendosa espiritualidad que lo acompaña -de seguro recibida de su abuelo quien fuera médium en Cuba-, Évora sigue siendo el ídolo de generaciones y continúa llevando el nombre de su país al más alto nivel, aún más alto que su presencia.
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