Nacido en La Habana el 1 de octubre de 1849, este pelotero cubano tiene el mérito de haber sido no sólo el primer cubano jugador del béisbol profesional estadounidense, sino también el primer latinoamericano.
De su infancia se conoce más bien poco. Al haber nacido en una familia adinerada y siguiendo la usanza de la época, fue a estudiar a los Estados Unidos. La fiebre del béisbol de por aquellos años enamora al joven Esteban, que aprende rápidamente el juego y comienza a practicarlo en el Rose Hill Base Ball Club, equipo del St. John’s College donde estudió de 1863 a 1868.
En 1868 Bellán empieza a jugar con el Unions de Morrisania. Al año siguiente se une al Unions de Lansinburgh que, en el año 1871 asume el nuevo nombre de los Troy Haymakers (después de derrotar a los Mutuals de New York y que los periódicos de New York comenzaran a llamarles así). Bellán comienzan, con ellos, a jugar como tercera base en la recién creada National Association of Professional Base Ball Players (NABBP ), convirtiéndose, así, en el primer latinoamericano que jugaba para el béisbol profesional estadounidense.
En el año 1873, con la disolución de los Troy Haymakers, Bellán pasa a jugar con el New York Mutuals. Un año después, en el 1874, obtiene la ciudadanía norteamericana y regresa a vivir nuevamente a la Isla.
Es este en realidad, el hecho que lo hace famoso pues, parece haber consenso en que tenía un desempeño como jugador más bien discreto: defendía aceptablemente y no destacaba como bateador. Su estancia en la National Asssociation fue, además, corta y sus estadísticas hablan por sí solas: de los 60 partidos jugados anotó 52 carreras, 42 impulsadas, 5 bases robadas y 252 hits.
Su carrera, no obstante, no finalizó aquí pues continuó jugando para el béisbol cubano del 1878 a 1886. Su primera participación oficial la tuvo con en diciembre de 1874 con el Club Habana, que cayó derrotado frente al Matanzas. En esa ocasión resultó el mejor anotador del partido con 7 corridas y 3 cuadrangulares conectados.
En el 1878, con Esteban como uno de sus fundadores, se crea la "Liga Cubana de Baseball". Participa ese mismo año del primer partido de "La Liga Profesional" como capitán-jugador de los Leones del Habana. Con estos ganó los títulos en las temporadas 1878-79, 1879-80, y 1882-83. En esta etapa de su carrera, descuella por encima de sus compañeros, en el año 1882 obtiene el título de bateo con un promedio de 0,444 con 8 hits en 18 turnos al bate.
Después del año 1883, en que se tienen las últimas noticias de su participación como jugador de El Habana, poco más se supo de él.
Fue reconocido como Miembro del Salón de la Fama del Béisbol Cubano en el 2014.
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