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Bacunayagua: puente más alto de Cuba

Nombrado en el año 1998 como una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana, este puente comunica, mediante la Vía Blanca, la actual provincia de Mayabeque con Matanzas.


Este artículo es de hace 8 años

Fue construido entre 1956 y 1959 para comunicar, a través de la Vía Blanca, la actual provincia de Mayabeque (otrora Habana) con Matanzas. Tiene una longitud de 313.50 m, una altura de 103.50m por encima del nivel del mar, una extensión del arco de 114m, un ancho de 16m y 114m de luz libre. Actualmente no existe aún en la Isla ninguna obra de semejantes características.

El proyecto y ejecución del mismo estuvo a cargo de Luis Sáenz Duplace, quien también dirigió la construcción del emblemático edificio Focsa. Las condiciones del entorno en que se ubica, hicieron de esta obra de ingeniería una auténtica novedad que requirió de las más ingeniosas soluciones y materiales.

Las pilas y torres que lo sustentan se prefabricaron todos en moldes de hormigón desplazables. Los arcos de hormigón se hicieron siguiendo el sistema de construcción Melan (patentado en 1892, originalmente como sistema de construcción de pisos), empleado por primera vez en Cuba. Siguiendo este sistema se hacían primero semiarcos de acero, que constituyen el esqueleto del puente, se giraban hasta estar perfectamente ajustados, se unían con un pasador metálico y finalmente se revestían. Este sistema tiene la ventaja de que los arcos son capaces de soportar grandes cargas de peso y que pueden sostener los elementos del encofrado.

Como era de esperar, esta obra no solo supuso un avance desde el punto de vista de la ingeniería civil, sino también desde el punto de vista económico pues hacía la conexión entre La Habana y Matanzas y, en consecuencia, Varadeo, mucho más expedita y cómoda.

Es por todo esto que en el año 1998 se le reconoce como una de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba.

Las vistas que ofrece el “Mirador Bacunayagua” que allí se encuentra, hacen de este sitio una parada obligatoria de los viajeros. Al Sur del puente se divisa el Valle del Yumurí y al Norte la desembocadura y lecho del río Bacunayagua. Al fondo de todo se observa el mar. La reputación de la piña colada que se sirve en el restaurante-cafetería ubicado en el mirador constituye otro de los atractivos que justifican el alto en el camino.

El Puente de Bacunayagua fue sometido a una gran reparación que comenzó en el 2011 y finalizó en el año 2015.

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Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.

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Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.