La ciudad de Cienfuegos tiene una profunda influencia cultural de sus emigrantes desde sus orígenes. Uno de los legados ha sido la paella de mar y montaña de una asturiana conocida como María Covadonga.

¿Quién fue María Covadonga?

María Teresa Llano González era una joven natural de Asturias, España. Llegó como emigrante a Cienfuegos y consiguió trabajo en la residencia de Don Acisclo del Valle Blanco, dueño del Palacio de Valle.

Don Acisclo, en agradecimiento a la dedicación de María en el cuidado de sus hijos y su hogar le obsequió un pequeño negocio de baños en el mar, dentro de sus propiedades. En aquella época, consistía en unas casetas para que los bañistas pudieran cambiarse de ropa y guardar sus pertenencias.

La asturiana colocó allí una caseta propia y comenzó a vender comida marinera y productos del mar. Le llamó “Covadonga” probablemente en honor a su santa patrona asturiana.

El éxito gastronómico de María Covadonga

El éxito gastronómico de este insipiente local se extendió por toda la Isla. María invirtió sus ganancias y poco a poco llegó a hacerse de su propio restaurante.

La fama de María Covadonga fue tal, que llegó a ser anunciada en la radio nacional con un slogan “Quien a Cienfuegos llegó y no pasó por Covadonga, a Cienfuegos no llegó…”.

El Restaurante Covadonga mantiene su imagen clásica desde la década del 50, a pesar de que su posición junto al mar ha obligado a realizar varias restauraciones.

Los cienfuegueros lo siguen visitando, aunque al decir de sus clientes habituales ya nada sabe igual, ni se parece a aquellos platos de antaño. Porque a la receta de María hay que buscarle ingredientes sustitutos continuamente.

La forma de María de hacer la paella difiere de la tradición valenciana

La paella es un plato de origen español y más específicamente, de Valencia. Sin embargo, la paella tradicional valenciana se elabora con conejo y pollo y en esto, la de María Covadonga difería totalmente.

La paella de la asturiana en Cienfuegos se adaptó a los ingredientes locales. Lo mismo que ocurrió con la cazuela, porque no es nada común en Cuba encontrar la típica olla o cazuela de paella española.

Se puede decir que, si usted no ha salido de Cuba, ese tipo de cazuela baja similar a una sartén con dos asas, no la ha visto en la Isla. Y si existe es cosa de estos tiempos, no de la década de 1950. Por eso se cocina en Cienfuegos en cazuela de aluminio, de las cubanas de toda la vida y se sirve en plato de cerámica.

La paella de Covadonga es de mar y montaña

La paella de Covadonga incluye en su receta mariscos, pescados cubanos y pollo. Como es de imaginar, por la continua crisis económica en Cuba, se hace casi imposible reunir los ingredientes. A pesar de eso, los cienfuegueros siguen manteniendo viva la tradición.

La forma de hacer la paella de María Covadonga se extendió a los hogares. Su receta secreta se multiplicó a partir de la memoria y la reconstrucción de los sabores de quienes la probaron.

Así con el tiempo surgió la Paella Cienfueguera y se convirtió en un plato típico de la región, más apreciado y famoso, que la humilde Harina con Jaiba, de la bahía de Jagua.