La mayor parte de las personas que acuden a estos templos no son precisamente católicos, sino cubanos de toda índole, de distintos credos, ideologías, razas, no bautizados, e incluso, hasta quienes se autoproclaman ateos y ahora también por turistas de todas las latitudes.
Cuatro de ellas están ubicadas en La Habana. Tiene lógica, puesto que es la ciudad más habitada del país y también la más visitada. La única de fuera de la capital no es nada díficil de adivinar.
También es cierto que, igualmente, en cuatro de estas iglesias los santos que las nombran tienen su equivalente en la religión Yoruba, fenómeno propio de la mayor de las Antillas, donde el panteón de esa religión traída de África por los esclavos se funde con la cristiandad, en el sincretismo en el cual se transculturaron lo español y lo africano, en el proceso que culminó con la cristalización de nuestra nacionalidad.
Así Yemayá, considerada la orisha mayor, dueña de los océanos, madre de la vida y de algunos dioses en la religión africana se identifica con la Virgen de Regla de España, que protegía a los navegantes. A través de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, por ejemplo, se venera a Oshún porque ambas son dueñas de las tormentas y protectoras de los marinos. La Virgen de las Mercedes que cuida de los cautivos es Obbatalá, orisha al cual se le considera padre de la mayoría de los dioses africanos, que dio origen a todo lo que habita en la tierra y San Lázaro, el gran sanador, se iguala con Babalú Ayé, orisha de la lepra, la viruela, las enfermedades venéreas y en general de las pestes y la miseria.
Entonces ya no hay nada que adivinar. Obviamente las cinco iglesias más visitadas de Cuba son:
La Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
La iglesia de la Patrona de Cuba, la Virgen más venerada de la Isla, símbolo de la unidad e identidad del pueblo cubano. Es el templo más famoso del país, ubicado encima en el cerro de Maboa, en el pueblo de El Cobre, 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Santiago de Cuba.
Se asegura que recibe alrededor de 500 visitas diarias, pero en los días próximos al 8 de septiembre, en que conmemora el día de la Virgen de la Caridad, la cifra se multiplica varias veces.
La santa, canonizada en 1936, ha sido visitada por tres papas: Juan Pablo II en 1998, quien la coronó y le entregó el deslumbrante traje bordado en oro y adornado con piedras preciosas; Benedicto XVI, el cual le ofreció en 2012 una rosa de oro y Francisco, que en 2015 le ofrendó un búcaro con flores, ambos de plata.
El Santuario Nacional de San Lázaro
Santuario Nacional de San Lázaro, la famosa pequeña iglesia cubana dedicada al venerado santo católico, en la localidad de El Rincón, cuatro kilómetros al oeste de Santiago de las Vegas, municipio de Boyeros en La Habana.
A esta deidad se le atribuye un enorme poder sanador. El 17 de diciembre se celebra su día, pero desde varias jornadas antes y después de este momento tiene lugar el peregrinaje que constituye una de las manifestaciones religiosas más multitudinarias e impresionantes del país.
Acuden personas desde los más lejanos lugares de la Isla y hasta de otros países para agradecerle, pedirle, adorarlo y pagar promesas con flores, velas, grandes caminatas y penitencias físicas muy duras.
Nuestra Señora de la Merced
La Iglesia de Nuestra Señora de la Merced en La Habana Vieja, es uno de los más suntuosos templos católicos de la capital cubana. Se levanta en una plazuela, en las calles Cuba y Merced en La Habana Vieja desde la cual puede admirarse su fachada barroca carente de torre.
Normalmente es muy visitada por fieles y por personas de toda índole, incluidos turistas, que llegan atraídos por su apariencia exterior y terminan hechizados por su belleza interior.
Cada 24 de septiembre, en cambio, el número de asistentes parece interminable, miles fieles que abarrotan la plazoleta y la iglesia misma, la mayoría vistiendo prendas en honor a Obbatalá.
Santuario de Nuestra Señora de Regla
Santuario de Nuestra Señora de Regla, la Patrona de la Bahía de La Habana y también de Yemayá.
En la actualidad, cada siete de septiembre miles de habaneros y personas de todos los lugares de la Isla se desplazan a la iglesia para participar en las celebraciones del día de la Virgen. Se realiza la procesión y se entonan cantos religiosos, mientras se elevan plegarias por todo lo que se ama y se anhela, se cumplen promesas y se pide por Cuba.
La Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana
Es la Catedral de la Arquidiócesis de La Habana. Este hermoso templo católico ubicado en el No.158 de la calle Empedrado, en La Habana Vieja, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es considerado como una de las obras más importantes de la arquitectura nacional. Se afirma que constituye el máximo exponente de un estilo arquitectónico desarrollado en la Isla en el siglo XVIII: el denominado “barroco cubano”.
Es visitada diariamente por cientos de personas de Cuba y todo el mundo.
En su parte posterior radicó el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, donde se gestó el pensamiento propio de la nación por ilustres cubanos como el padre Félix Varela y Morales, el hombre que enseñó a pensar a los cubanos; el maestro José de la Luz y Caballero, el científico Tomás Romay Chacón, el escritor Cirilo Villaverde, Rafael María de Mendive, maestro del apóstol José Martí, entre muchos otros y se formaron generaciones de sacerdotes.
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