- 500 gramos de masa quebrada o brisa
- 1 taza de mermelada de guayaba espesa
- 1 huevo (opcional)
- 1 cucharadita de mantequilla
Divida su masa en dos partes iguales. Tome una parte y colóquela sobre una superficie ligeramente enharinada. Aplánela con el rodillo para conseguir un grosor de 0.3 cm aproximadamente. Corte entonces la forma del molde que vaya a usar y repita lo mismo con la otra mitad de la masa.
Precaliente el horno a 200ºC.
Antes de hornear unte con mantequilla el fondo del molde y polvoréelo ligeramente con harina, así evitará que la masa se pegue al retirar el pie de guayaba. Evite usar moldes profundos a menos que sean desmontables.
Una vez tenga lista la masa en el molde, pínchela con un tenedor, así evitará que se infle o crezca. Añada la mermelada de guayaba y cúbralo todo con la segunda capa de masa que preparó previamente. Doble los bordes y presiónelos para que no se abran al hornear.
Si desea que su pie de guayaba tenga un color dorado brillante, úntelo ligeramente con huevo batido. Pero esto es un paso opcional.
Abra unos pequeños huequitos con un cuchillo en el centro del pie para evitar que la masa se infle. Hornee a 200ºC, durante 15 minutos. El tiempo correcto dependerá de las características particulares de cada horno y de la cantidad de masa que prepare.
Para saber que está listo, basta con comprobar el color tostado de la masa y verificar que ha recibido calor de modo uniforme. Debe quedar dorado y crujiente.
Deje que el pie de guayaba se enfríe antes de cortarlo, recuerde que la mermelada en su interior puede quemar.
Espero que disfruten esta receta. ¡Buen apetito!!