Yoannis Guerra Torres es un estilista que realiza una hermosa labor humanitaria en la sala de Oncohematología del hospital “Octavio de la Concepción de la Pedraja”, en la provincia de holguín.
De origen campesino, "Nani" ―como lo conocen sus pequeñas clientas― ha conseguido que las niñas que están ingresadas en el hospital y que pierden el pelo como consecuencia del tratamiento contra el cáncer, se sientan muy animadas al ver convertido su pelo en pelucas que son confeccionadas por el propio Nani.
Según el testimonio de una de las madres entrevistadas en este reportaje de TeleCristal, apenas un mes después de haber sido diagnosticada de cáncer, su hija ya había perdido el cabello y ha sido Nani el que le ha devuelto a su pequeña la luz y “la posibilidad de mostrarse al mundo diferente”.
Guerra Torres, por su parte, ha destacado lo gratificante que resulta para él cuando las niñas se levantan, se miran al espejo y le dan un fuerte abrazo y un beso de agradecimiento.
Esta iniciativa forma parte del proyecto sociocultural “ Implante autoestima, luz y corazón”, que comenzó en la provincia de Holguín y que ya se ha extendido también a Camagüey, Granma y La Habana.
“Sembrar oxígeno de vida” es la premisa que acompaña a ese proyecto, dedicado a elevar la autoestima de personas que por diferentes motivos pierden el pelo.
Según indicó Guerra Torres a la Agencia Cubana de Noticias en meses atrás, el trabajo cubre dos áreas fundamentales: las personas alopécicas y aquellas que por cuestiones de estrés o enfermedad han perdido temporal o definitivamente su pelo, lo que podría provocarles "un desequilibrio psíquico-emocional" de fuertes dimensiones.
La técnica "consiste en fijar al cuero cabelludo una malla hecha de pelo de trenza con material sintético y si la persona aún tiene algunos cabellos contribuye a que el trabajo quede mucho más firme, tejiéndose sobre esa base el nuevo filamento".
Se trata de un trabajo humanitario y terapéutico completamente gratuito.
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