“Hola, Mandelstam School, esta es la Estación Espacial Internacional. ¡Bienvenidos!”, dijo la astronauta de origen cubano Serena Auñón-Chancellor a los estudiantes de esta escuela en Miami.
Los niños de esta escuela en South Miami pudieron compartir durante más de 20 minutos con la primera cubanoamericana en el espacio.
“Es la primera cubanoamericana astronauta y es la segunda hispana en la historia de la NASA”, dijo la profesora Magdalena Maury, prima de la astronauta a una cadena de televisión local de Miami.
La videollamada había sido pedida hace cinco meses a través del programa Downlink de la NASA, en el Centro Espacial Johnson, en Houston.
La austronauta contó a los pequeños cómo es su vida en la Estación Espacial, dio detalles de su dieta y ante la pregunta de una niña confesó que su actividad favorita es flotar por la estación.
“Puedo ponerme de cabeza y hablar con ustedes así”, dijo Auñón-Chancellor mientras se ponía de cabeza para sorpresa de los niños.
El único inconveniente para la astronauta de no tener gravedad es que el pelo también flota. “Espero que el cabello vuelva a su lugar”, agregó.
Los alumnos que reciben clases de gimnasia se quedaron maravillados con los movimientos en el aire de la astronauta cubanoamericana. “Nosotros acá abajo tenemos que practicar mucho”, señaló Mika Ringle, de 9 años y alumna de cuarto grado, a El Nuevo Herald.
La astronauta se despidió de los pequeños con un "Buena suerte" tras confesar que las vistas desde la estación son espectaculares.
En la escuela recrearon una miniestación espacial con las mismas condiciones que la real donde se encuentra Serena Auñón-Chancellor.
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