Un total de once personas que asistían a un bautizo de una niña de apenas dos meses de edad, fallecieron al desplomarse la nave central de un templo dedicado a Santiago Apóstol en el municipio de Atzala, en el estado de Puebla. La ceremonia de bautizo se estaba celebrando en el momento en que tuvo lugar el temblor de tierra y el interior rápidamente se transformó en un montón de escombros que sepultó a padrinos e invitados.
De los once fallecidos, seis pertenecían a una misma familia y entre los muertos por el derrumbe había cuatro menores de edad.
El padre de la pequeña que se bautizaba, el sacerdote y el sacristán, fueron los únicos sobrevivientes, de acuerdo con la arquidiócesis de Puebla.
El gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad, voló hasta Atzala para dar el pésame personalmente a los allegados de los fallecidos.
El sacristán ha explicado que aquellos que sobrevivieron se pegaron a los muros de la iglesia cuando comenzó a temblar, pero otros no tuvieron tiempo para hacerlo.
“Una de las cosas que a nosotros nos han enseñado es pegarnos a las paredes que están fijas. Realmente nuestro templo ya es un templo antiguo y por su estructura ya estaba un poco deteriorado”, señaló el sacristán.
Hasta ahora el potente sismo que sacudió el centro de México ha dejado más de 230 muertos, pero se espera que la cifra continúe aumentando con el paso de las horas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: