Las tres piscinas del complejo Ciudad Deportiva, en La Habana, se encuentran deshabilitadas desde el pasado mes de mayo, lo cual ha obstaculizado el entrenamiento y preparación de decenas de nadadores en la capital, informó un reportaje de la televisión cubana.
Las piscinas de 30 y 50 metros, así como el tanque de clavados, han dejado de funcionar producto de una rotura en una tubería de 14 pulgadas que filtra el agua hacia el cuarto de máquina, inundado en casi la totalidad de sus 3.25 metros de profundidad.
Estas piscinas se construyeron en el año 1959 y solo han recibido mantenimiento capital en el marco de los Juegos Panamericanos del año 1991 que se efectuaron en la Isla, explicó uno de los directivos del centro.
“Con el transcurso del tiempo, el cuarto de máquina donde se genera el mantenimiento de las piscinas, circulación y cloro, ha colapsado”, recalcó.
El cuarto de máquina, de bombeo y circulación, lleva más de 15 años sin funcionar, un inconveniente que dificulta mantener las piscinas en buen estado de forma automática. Por tal motivo se utilizan diariamente los servicios de Aguas de La Habana y Saneamiento Básico.
La escasez en el suministro de cloro también afecta fuertemente el funcionamiento del centro. La fábrica electroquímica que produce este líquido en Sagua la Grande, Villa Clara, presenta dificultades desde mayo. Como su producción es ínfima priorizan otros sectores, destaca el reportaje.
“Para su mantenimiento, la piscina debe ser clorada a mano, con 600 a 800 litros de cloro diario. Si llueve debemos duplicar esta clorificación”, explica el directivo.
Los padres y entrenadores han solicitado al INDER que sea priorizada, al menos, la piscina de 30 metros para que no se vea afectado el entrenamiento de los alumnos, muchos de los cuales se las ingenian en otras piscinas de forma personal.
Los equipos de natación que entrenan habitualmente en la Ciudad Deportiva, se ven obligados a trasladarse a otros centros deportivos con piscinas como el de La Concha, el Parque Lenin, el Cotorro y Cojímar.
De acuerdo con cifras recientes, más del 90% de las piscinas en La Habana están cerradas. El panorama de esta disciplina parece empeorar con la retirada de la mayoría de los entrenadores, deportistas y especialistas a otros países y el cierre de la escuela nacional de natación Marcelo Salado por problemas constructivos.
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