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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia directa a la Unión Europea (UE): deben aumentar sus compras de petróleo y gas estadounidense para reducir el déficit comercial, o enfrentarse a la imposición de aranceles a productos europeos.
"Le dije a la Unión Europea que deben compensar su tremendo déficit con los Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡¡¡se aplicarán ARANCELES!!!", escribió Trump a través de su red social Truth Social.
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Washington estima que el déficit comercial con Europa asciende a más de 130,000 millones de dólares, una cifra que Trump ha calificado de inaceptable.
Esta postura refuerza las tensiones en las relaciones comerciales entre ambos bloques, que ya sufrieron durante su primer mandato, cuando el expresidente impuso aranceles de entre el 30 y el 44% a productos como las aceitunas españolas.
Tensión creciente en la política comercial transatlántica
La amenaza de Trump se suma a un historial de medidas proteccionistas que buscan fortalecer la industria estadounidense y reducir la dependencia comercial de importaciones extranjeras.
Durante su campaña electoral, Trump propuso imponer aranceles universales de entre el 10 y el 20% a todas las importaciones y, en casos específicos, aplicar tasas mucho más altas, como el 100% a los automóviles provenientes de México y el 200% a los vehículos eléctricos fabricados en China.
Además de sus amenazas a Europa, Trump ha exigido al Congreso estadounidense la eliminación del techo de deuda, una medida que él y su aliado Elon Musk consideran "ridícula".
Este debate ha dividido a los republicanos, generando incertidumbre sobre la capacidad de la Administración para financiarse en las próximas semanas.
Europa, entre la negociación y la cautela
Desde Bruselas, la respuesta ha sido de cautela, pero no de confrontación.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó la disposición de la UE a negociar con el presidente electo.
Aunque no confirmó un aumento inmediato en las compras de petróleo y gas, un portavoz comunitario afirmó: "Estamos dispuestos a hablar con el presidente electo para reforzar nuestra ya de por sí sólida relación, y eso incluye hablar de la energía".
Europa ya es el mayor importador de gas natural licuado (GNL) estadounidense, un recurso estratégico que ha cobrado mayor relevancia desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
En 2023, Estados Unidos suministró el 48% del gas importado por la UE, un aumento significativo frente al 27% de 2021.
Sin embargo, las autoridades europeas han insistido en la necesidad de un enfoque equilibrado y mutuamente beneficioso.
Escenarios para una posible guerra comercial
La postura de Trump no solo ha generado preocupación en Europa, sino también entre los analistas económicos que advierten sobre las posibles repercusiones de una guerra comercial.
Según Matt Britzman, analista sénior de Hargreaves Lansdown: "El enfoque de 'tierra quemada' del presidente electo ha alimentado los temores de una guerra comercial, con inversores cada vez más cautelosos ante la posibilidad de que Europa sea la próxima en su mira".
Enrico Letta, exprimer ministro italiano, también se ha pronunciado sobre la estrategia de Trump, calificándola de "transaccional".
Según Letta, la UE debería responder de manera proporcional, considerando medidas que aborden las asimetrías en el ámbito financiero, donde Europa podría tener mayor margen de maniobra.
No obstante, algunos expertos creen que las amenazas de Trump forman parte de su estrategia negociadora.
Scott Bessent, secretario del Tesoro designado, señaló que Trump utiliza la escalada retórica como un punto de partida para luego buscar acuerdos: "La táctica de negociación del presidente electo es escalar para luego reducir tensiones más adelante".
Más allá de los aranceles: una agenda proteccionista
La agenda comercial de Trump va más allá de los aranceles a Europa. Durante su campaña y en sus primeras declaraciones tras ser electo, ha insistido en imponer tarifas significativas a productos de países como China, México y Canadá.
Entre sus propuestas destacan:
-Un arancel básico universal de entre el 10% y el 20% para todas las importaciones.
-Incremento de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos hasta el 200%.
-Duplicar los aranceles a los automóviles provenientes de México, elevándolos al 100%.
-Trump también ha prometido proteger la industria automovilística estadounidense y sectores estratégicos como la energía y la manufactura, a menudo utilizando la amenaza de aranceles como herramienta de presión.
Con un mes para su regreso oficial a la Casa Blanca, Donald Trump ya ha dejado claro que su enfoque será agresivo, priorizando los intereses económicos de Estados Unidos y estableciendo las bases de una política comercial que promete generar controversias.
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