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Tras un enigmático silencio inicial, Miguel Díaz-Canel y Bruno Rodríguez Parrilla se pronunciaron finalmente sobre la caída este domingo del régimen del dictador sirio Bashar al-Assad, cuya familia permaneció en el poder durante más de 50 años en la nación árabe.
"Conversé hoy con nuestro embajador en la República Árabe de Siria. Nos preocupan los acontecimientos ocurridos en esta nación. Llamamos a preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria y la seguridad de las misiones diplomáticas radicadas allí", escribió Díaz-Canel en X.
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Un par de horas después, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla compartió en sus redes sociales una escueta Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba sobre la situación en Siria.
En la nota, el MINREX dijo haber seguido "con suma preocupación los acontecimientos que se han sucedido de manera vertiginosa en la República Árabe Siria, que provocaron la caída del gobierno de Bashar Al Assad por grupos armados opositores".
A continuación, reiteró el "el firme llamado a preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria, así como a respetar la integridad y seguridad de las misiones diplomáticas radicadas en esa nación árabe".
El MINREX concluyó indicando que el personal diplomático en la nación árabe de momento "se encuentra bien, cumpliendo con los planes establecidos para este tipo de contingencias, con mucha disciplina, unidad y compromiso".
En el apartado comentarios de las publicaciones en X de Díaz-Canel y Bruno Parrilla, dijeron entender la "preocupación" del gobierno cubano tras lo sucedido a una de las dictaduras más longevas del planeta.
"Cuando veas las barbas de tu vecino arder… No vas a encontrar un lugar donde esconderte el día que este pueblo salga a recuperar el país que tú y los que te pusieron se robaron", escribió el internauta apodado "Liborio en Cuba".
"Miguel, como están saliendo imágenes feas de Siria, deberían ser más cuidadosos al elegir las amistades"; "Claro que tienes que estar preocupado si es un dictador que cae... ¿Te sientes identificado?"; Preocúpate por Cuba y por cómo vas a terminar tú, no va a ser nada bueno"; "Te preocupa el ejemplo que puede darle al pueblo de Cuba, las dictaduras NO son eternas, tic toc, tic toc,..."; "No hay dictadura eterna. Cuba volverá a la democracia pronto", escribieron otros usuarios en redes.
"Días contados, me imagino que estarás sudando y con miedo. Otro aliado que se va del aire, Maduro ya está por caer, y detrás vienes tú. Yo iría recogiendo las cosas materiales que has expoliado a la nación cubana", sentenció otra cubana.
Tampoco faltó quien cuestionó a Díaz-Canel si alguna vez llamó a preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania.
Reacción tardía tras silencio inicial
La falta de pronunciamiento inicial del régimen cubano tras la caída de la dictadura en Siria llamó la atención entre analistas y opositores teniendo en cuenta que Assad era un cercano aliado desde hace varias décadas.
En 1973, Cuba envió una brigada de tanquistas a la guerra contra Israel, en la que participaba el entonces dictador sirio Hafez al-Assad, padre del derrocado presidente Bashar al-Assad.
Durante décadas, Fidel Castro calificó de "amistad sólida" la relación entre ambos países, y aseguró que Siria apoyaba las posturas políticas de La Habana.
En 2010, Bashar al-Assad realizó una visita oficial a Cuba e incluso se reunión con Raúl Castro. Según reseñó entonces la prensa oficial cubana, la visita reafirmó “los profundos e inquebrantables lazos de amistad” entre ambos gobiernos.
Ese vínculo continuó evidenciándose en el ámbito internacional en marzo de 2021, cuando Cuba votó en contra del proyecto de resolución titulado “Situación de los derechos humanos en la República Árabe Siria”, debatido en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La iniciativa, presentada por varias naciones, condenaba enérgicamente las violaciones y abusos a los derechos humanos en Siria, así como los crímenes de lesa humanidad y de guerra atribuidos al régimen de al-Assad.
El pasado 4 de diciembre el Ministro cubano de Relaciones Exteriores cubano dijo que había conversado telefónicamente con Bassam Sabbagh, el Canciller de Siria en apoyo frente a ataques de grupos terroristas contra varias ciudades del país y hablaba de la "necesidad preservar soberanía e integridad territorial de esa hermana nación".
Preguntas frecuentes sobre la reacción del gobierno cubano ante la caída del régimen de Bashar al-Assad
¿Por qué el gobierno cubano reaccionó tibiamente a la caída de Bashar al-Assad?
El gobierno cubano mantuvo un silencio inicial porque Bashar al-Assad era un aliado cercano, y su caída representa un golpe significativo para Cuba. Este silencio podría ser una estrategia para recalibrar sus relaciones diplomáticas y evitar una confrontación directa en un momento de incertidumbre política.
¿Cuál ha sido la relación histórica entre Cuba y Siria?
Cuba y Siria han mantenido una relación diplomática sólida durante décadas. En 1973, Cuba apoyó a Siria enviando tropas en la guerra contra Israel. Esta relación se fortaleció con visitas oficiales y apoyo mutuo en foros internacionales, como cuando Cuba votó en contra de resoluciones que condenaban las violaciones de derechos humanos en Siria.
¿Qué implicaciones tiene la caída de Assad para Cuba?
La caída de Assad representa un golpe diplomático significativo para Cuba, que pierde a un aliado crucial en su política exterior. Esto podría intensificar el aislamiento internacional del régimen cubano y afectar su capacidad para mantener su influencia en el escenario global. A nivel interno, el silencio del gobierno cubano podría ser interpretado como un intento de evitar críticas adicionales sobre su propia gestión autoritaria.
¿Cómo afecta el derrocamiento de Assad a las relaciones de Cuba con otros aliados internacionales?
La caída de Assad podría complicar las relaciones de Cuba con sus aliados internacionales, como Rusia e Irán, quienes también apoyaron al régimen sirio. Estos países ven comprometida su influencia en Medio Oriente, lo que puede afectar sus alianzas estratégicas. Para Cuba, la pérdida de un aliado como Siria significa un desafío en la redefinición de sus políticas exteriores y alianzas internacionales.
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