Un grupo de residentes en el parque de casas móviles de Li'l Abner Mobile Home Park protestaron en la noche de este miércoles frente a la sede de la alcaldía de Sweetwater por la detención de Vivian Hernández, una cubana de 61 años que fue arrestada de forma violenta tras ir a quejarse por el inicio de la demoliciones.
Vivian acudió a la oficina administrativa del parque de casas móviles para quejarse del polvo generado por las demoliciones, pero su protesta culminó en arresto.
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Un sobrecogedor video mostró el momento en que la cubana -a quienes sus vecinos califican de educada, de buen carácter y de persona pacífica- fue lanzada al suelo por un agente para inmovilizarla y esposarla.
"Yo no estoy haciendo nada, estás usando fuerza conmigo por gusto", se escucha decir a Hernández desde el suelo en las imágenes, difundidas por varias cadenas locales.
Sobre Vivian Hernández pesan ahora acusaciones de conducta inapropiada por traspasar propiedad privada y resistirse a un oficial, cargos que su abogado califica de injustos, porque la visita de la residente había sido pautado por la administración del parque de casas móviles.
"No es justo que la policía venga y atropelle a una señora que es pacificadora y ver cómo la maltrataron", dijo al borde las lágrimas, en declaraciones a Univision, una vecina de origen hispano que asistió a la protesta.
"Puede ser la madre de cualquiera de los que vivimos aquí. Hay muchas formas para hacer las cosas. No tienen que utilizar la violencia", dijo una entrevistada de origen cubano.
"La maltrataron la ultrajaron, no es justo", opinó un tercer residente.
Un comunicado emitido por la oficina del alcalde de Sweetwater, José "Pepe" Díaz, indicó que el arresto se debió a un altercado.
Alvaro Zabaleta, jefe de comunicación de la policía de la ciudad, explicó a la prensa que tienen que ver todo los videos para saber qué ocurrió realmente y si hubo o no un uso excesivo de fuerza durante el operativo.
La falta de información sobre su situación legal ha incrementado la preocupación entre las más de 900 familias que enfrentan desalojos inminentes.
El cierre definitivo del parque de casas móviles Li’l Abner está programado para el 19 de mayo de 2025, tras la venta del terreno. Mientras algunas familias comienzan a buscar alternativas de vivienda, otras enfrentan un panorama sombrío.
La empresa propietaria del terreno ha ofrecido un paquete compensatorio de 14,000 dólares a quienes abandonen sus viviendas antes del 31 de enero.
Sin embargo, muchos consideran que esa suma es insuficiente para enfrentar los costos de reubicación, especialmente en un mercado inmobiliario que experimenta constantes aumentos en los precios.
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