Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Defensa Nacional, mandó este sábado a los habaneros a encargarse personalmente de limpiar las calles y los centros de trabajo, acompañado de duras críticas hacia quienes no cumplan con esta tarea.
Durante una reunión del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, Lazo insistió en que trabajadores y vecinos deben asumir la limpieza de los espacios públicos, incluidas las calles, escuelas, bodegas y centros de trabajo, reportó el oficialista Canal Caribe.
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Según Lazo, el esfuerzo colectivo es clave para mantener la “ciudad limpia”, destacando que “el país está haciendo un esfuerzo extraordinario para tratar de limpiar La Habana”.
Sin embargo, su discurso ignora convenientemente las numerosas críticas que apuntan a que la capital ya enfrentaba un colapso en la recogida de basura mucho antes del impacto del huracán Rafael, evidenciando un problema de gestión que no puede atribuirse únicamente a las recientes condiciones climáticas.
Lazo también criticó duramente a quienes no se movilicen para cumplir con esta tarea, afirmando que no se puede permitir que queden áreas sin limpiar en la capital, y enfatizó que “no hacemos nada si movilizamos toda esa fuerza y no somos capaces de movilizar la fuerza interna de aquí de la provincia”.
El llamado de Lazo pone de manifiesto una vez más la estrategia gubernamental de trasladar responsabilidades a la población, en lugar de asumir el liderazgo efectivo en la gestión de los servicios básicos.
Mientras se solicita a los habaneros que limpien sus entornos, la capital enfrenta problemas crónicos de recolección de desechos, falta de infraestructura y recursos insuficientes para el mantenimiento urbano, lo que refleja el incumplimiento estatal en esta materia.
Aunque se promueve como un esfuerzo colectivo, la iniciativa parece más una solución temporal que una estrategia integral para resolver las carencias estructurales que afectan a la ciudad.
Dos semanas después del paso del huracán Rafael, La Habana sigue en el desorden, con miles afectados por falta de agua y acumulación de basura y escombros en la ciudad, pese a que el ciclón no impactó directamente a la capital.
El mensaje de Lazo coincide con el intento del gobernante Miguel Díaz-Canel de mostrar “preocupación” por el estado de abandono, inmundicia y contaminación que domina en la capital cubana.
El propio mandatario admitió el sábado último en sus redes sociales el alto grado de deterioro que sufre La Habana en su 505 aniversario y los internautas se lo "comieron" a críticas.
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