Dos aviones comerciales, uno de Spirit Airlines y otro de JetBlue, fueron alcanzados por disparos este lunes mientras operaban en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture en Puerto Príncipe, Haití.
El vuelo 951 de Spirit Airlines, proveniente de Fort Lauderdale y con destino a Puerto Príncipe, fue alcanzado por disparos mientras intentaba aterrizar en la capital haitiana.
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La situación obligó a los pilotos a redirigir el avión hacia el Aeropuerto Internacional del Cibao, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
En un comunicado, Spirit Airlines confirmó que la inspección de la aeronave reveló daños consistentes con impactos de bala.
Aunque una asistente de vuelo sufrió heridas leves debido a escombros causados por uno de los proyectiles, no se registraron heridos entre los pasajeros.
Ante el creciente peligro, Spirit Airlines anunció la suspensión temporal de sus vuelos a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano.
Según fuentes del Miami Herald, el ataque se produjo en un contexto de extrema violencia en Haití, donde las bandas armadas han ganado terreno, sobre todo en áreas cercanas al aeropuerto principal de Puerto Príncipe.
En respuesta al ataque, el gobierno haitiano suspendió todos los vuelos comerciales para evitar incidentes adicionales.
Además de Spirit, aerolíneas como Air Caraibes y Amerijet Cargo también se vieron obligadas a desviar o cancelar vuelos con destino a la capital haitiana.
Un vuelo de JetBlue, que acababa de despegar de Puerto Príncipe en dirección a Nueva York, también fue alcanzado por una bala.
Sin embargo, los daños se detectaron solo después de una inspección en tierra en el Aeropuerto JFK de Nueva York. Ante esta situación, JetBlue suspendió sus operaciones hacia Haití hasta el 2 de diciembre.
American Airlines suspendió sus vuelos entre Miami y Puerto Príncipe hasta este jueves 14 de noviembre, aunque informó que seguirá evaluando la situación de seguridad para determinar la reanudación de sus operaciones.
La embajada de Estados Unidos en Haití emitió una alerta de viaje advirtiendo que el cierre del aeropuerto responde a esfuerzos liderados por bandas para bloquear el acceso a Puerto Príncipe, y que el riesgo de violencia armada e interrupciones en carreteras y puertos es alto.
En su comunicado, la embajada recordó que “la situación de seguridad en Haití es impredecible y peligrosa”, y advirtió a los ciudadanos estadounidenses sobre los riesgos de desplazarse en ese país.
Antecedentes de violencia en el aeropuerto de Puerto Príncipe
Este no es el primer incidente en que aeronaves comerciales son atacadas en el espacio aéreo de Puerto Príncipe.
En octubre, un helicóptero de las Naciones Unidas recibió disparos de bandas criminales y tuvo que regresar al aeropuerto.
La violencia ha aumentado de forma alarmante en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, donde las pandillas han intensificado sus actividades y amenazas, afectando el tránsito seguro hacia y desde la capital.
Jimmy Cherizier, alias "Barbecue", líder de la coalición de pandillas conocida como Vivre Ensemble, instó recientemente a los residentes a evitar desplazarse por la capital, anticipando un recrudecimiento de la violencia en Haití.
El domingo, Cherizier, un expolicía convertido en jefe de bandas armadas, declaró que “la batalla empezará de nuevo”, y sugirió a la población “no salir de casa” para evitar exponerse a los riesgos.
En un mensaje grabado y publicado en redes sociales, Cherizier defendió la violencia de sus seguidores afirmando que es necesaria para “tomar el control del destino del país”.
El incidente de Spirit se produjo horas antes de la toma de posesión del nuevo primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, designado por el Consejo Presidencial de Transición, que destituyó al anterior primer ministro Garry Conille.
La llegada de Fils-Aimé a la jefatura de gobierno ha generado polémica y tensiones políticas adicionales, en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad y gobernabilidad.
Medidas internacionales y contexto humanitario
A pesar de los esfuerzos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMSS), liderada por Kenia y respaldada por Naciones Unidas, la violencia sigue intensificándose en el país.
La ONU informó que en los primeros nueve meses de 2024, la violencia en Haití ha cobrado la vida de más de 4,900 personas, en medio de una situación de extrema pobreza y conflictos territoriales entre bandas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, emitió un comunicado el lunes exhortando a las fuerzas políticas de Haití a superar sus diferencias y “poner al país en primer lugar”, mientras la MMSS reafirmó su compromiso de trabajar en favor de la seguridad y estabilidad de Haití.
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