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La Corporación de la Aviación Cubana informa que, debido a las condiciones meteorológicas generadas por la tormenta tropical "Rafael", se suspenderán las operaciones en varios aeropuertos del país.
La medida afecta a los aeropuertos de Gerona, Cayo Largo del Sur, La Habana y Varadero, a partir de las 12 de la noche de hoy, martes 5 de noviembre, hasta las 12 del mediodía del jueves 7 de noviembre, señaló el ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila en Facebook.
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Esta decisión responde a la inminente amenaza que representa la tormenta tropical en la zona occidental de Cuba, donde se prevé que sus efectos impacten directamente.
Las autoridades cubanas han tomado todas las precauciones necesarias para proteger tanto a los pasajeros como a la infraestructura aeroportuaria.
Los pasajeros con vuelos programados durante este período de suspensión deben contactar a la agencia o aerolínea con la que adquirieron sus boletos para gestionar la reprogramación de su viaje.
Las aerolíneas ya han sido notificadas y están tomando las medidas pertinentes para reorganizar sus operaciones y garantizar la seguridad de los viajeros.
Por otro lado, los aeropuertos internacionales restantes en el país continúan funcionando con normalidad, sin alteraciones en los vuelos programados.
El funcionario recomienda a los viajeros estar atentos a los comunicados oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades para garantizar su seguridad durante el paso de la tormenta.
Esta tarde se informó que la tormenta tropical Rafael continúa fortaleciéndose mientras avanza hacia el occidente de Cuba, y según el último modelo de pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (NHC), la parte derecha, también llamada “lado sucio” de la tormenta, afectará directamente a La Habana.
Según el sitio web del Centro Internacional de Investigación de Huracanes, perteneciente a la Universidad Internacional de Florida, la zona más intensa de Rafael –que se prevé impacte a Cuba con fuerza de huracán–, podría traer fuertes vientos, lluvias torrenciales y oleaje peligroso, elevando el riesgo de desastres en la capital cubana.
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