Leonel Figueroa Carunga, uno de los cuatro trabajadores accidentados el pasado mes de agosto en la fábrica de cemento Carlos Marx de Cienfuegos, continúa su recuperación en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima tras sufrir quemaduras graves en más del 70% de su cuerpo.
Figueroa, quien llegó en estado crítico extremo, ha estado hospitalizado durante más de 50 días y, aunque sigue reportado de gravedad, su evolución ha generado esperanzas entre el equipo médico.
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"Ha sido difícil, llegué en estado crítico, yo mismo no quiero recordarlo", dijo el paciente en declaraciones a la televisora local Perlavisión.
La doctora Josefa Castellanos, directora de la Sala de Quemados, señaló en declaraciones al canal que el caso de Figueroa es uno de los más complejos que han enfrentado en años.
"Leonel ha debido sortear muchos obstáculos" pero "ha sido un trabajo en equipo bastante fuerte", declaró.
“Las curas a los pacientes han sido bajo anestesia”; y “Lionel todavía está reportado de grave porque la superficie corporal de él pasa de un 10 por ciento. O sea, uniendo el por ciento que le queda sin epitelizar pasa de un 10 por ciento. Ahora todo depende de su estado psicólogico y de su alimentación”, dijo la doctora.
El accidente, provocado por el colapso de una tolva en la fábrica, dejó a Figueroa con severas lesiones que han requerido múltiples injertos de piel y atención bajo anestesia.
“Las sesiones de fisioterapia y rehabilitación están siendo fundamentales para que Leonel recupere movilidad”, explicó Castellanos, quien dijo que el gobierno ha garantizado los insumos y medicamentos para el tratamiento de los cuatro afectados.
Otro de los trabajadores heridos, Elmer Rojas Campo, también está siendo tratado en la misma sala por quemaduras graves en rostro, manos y tobillos. Rojas, quien ya ha pasado por un injerto en una pierna, tiene programado un segundo procedimiento la próxima semana para continuar su recuperación.
En total, dos trabajadores de cuatro permanecen hospitalizados en el centro tras el accidente, en el cual una tolva de harina caliente cayó sobre ellos.
El hecho provocó el fallecimiento de Raymundo Narciso Sarría, un electricista de 61 años.
El régimen afirmó que investigaba la causa del colapso de la tolva, cuando se han incrementado los accidentes laborales mortales en la isla.
Según Ernesto Gálvez, director de Producción de la fábrica, el derrame de harina caliente fue el causante de las lesiones, descartando la posibilidad de una explosión en las instalaciones.
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