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Más de 11,200 niños de la provincia de Matanzas se han visto privados de tomar leche en la última semana, debido al apagón que mantuvo a toda Cuba sin electricidad durante cinco días, según fuentes oficiales.
El colapso del sistema eléctrico nacional imposibilitó la distribución de leche en la provincia occidental, al impedir que el alimento pudiera ser refrigerado antes de su procesamiento industrial, revelaron autoridades este miércoles.
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Eddy González Hernández, director general de la Empresa Provincial de Productos Lácteos, declaró al periódico oficialista Girón que “el principal inconveniente es que al no existir fluido eléctrico para que la leche se enfríe en la red de acopio, llega a la fábrica en condiciones no óptimas para su proceso de pasteurización y posterior distribución”.
El funcionario manifestó que, por esta causa, la leche “se acidifica y así no se puede consumir”.
La población infantil de los municipios de Matanzas, Colón y Cárdenas fue la más perjudicada por el incumplimiento en la entrega de leche, según informó González.
La víspera, específicamente en la ruta de Peñas Altas, en la capital provincial, no alcanzó la leche que debía ser distribuida, y quedaron pendientes de entregar 600 litros, dijo.
Para este miércoles anunció que se esperaba recibir alrededor de 15,370 litros de leche y aseguró que “como estrategia”, la empresa iniciaría la distribución por la ruta “afectada”, es decir, Peñas Altas.
No obstante, González aclaró que la distribución de la leche depende tanto del volumen acopiado como de la calidad con que llegue a la industria.
El dirigente alegó que “en estos momentos el país no cuenta con leche en polvo para sustituir la afectación existente”. Según declaró, la reserva que tenían disponible en la provincia, estimada en media tonelada, se decidió este martes “distribuirla a los barrios o las rutas que tuvieron incidencia durante cinco días seguidos”.
En el caso de la leche, el colapso del sistema eléctrico en el país agravó un problema de vieja data, que ha golpeado a niños (hasta siete años), ancianos, personas con dietas médicas y embarazadas en todo el país, por los reiterados incumplimientos en la distribución del producto en la canasta básica.
Durante el apagón general en Cuba, que se extendió por cinco días, las familias no pudieron contar con un suministro de alimentos básicos en las bodegas y otros establecimientos estatales.
Encima de ello, cuando la situación ya era extremadamente crítica, en miles de hogares la reserva de comida -sobre todo productos cárnicos- se descompuso por falta de refrigeración.
A pesar de que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue sincronizado este martes ello no significa que se acabarán los apagones en Cuba. El pronóstico de cortes eléctricos durante este miércoles es de 1,042 MW en el horario pico.
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