Manifestantes cubanos que protestaban en La Habana en el tercer día de apagón general, provocado por el colapso del sistema electroenergético nacional (SEN), hicieron retroceder un vehículo de represores que se adentraba en un barrio con vecinos hartos tras varios días consecutivos sin agua ni electricidad.
A pesar del temor a ser reprimidos, encarcelados y silenciados por las autoridades, muchos barrios de la capital fueron testigos de protestas vecinales, ya fuera en forma de cacerolazos o de explosiones de indignación en plena vía pública.
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Aunque las personas tienen miedo de reportar lo que ocurre en sus comunidades porque pueden ser detenidos por hacer denuncias en las redes sociales, estas han recogido muestras de espontáneas manifestaciones de vecinos en distintos puntos de la geografía cubana.
Amparados por la oscuridad de la noche que les permite mantener el anonimato, los cubanos sonaron sus cazuelas vacías desde sus casas y sus aceras, en municipios como el Cerro, Habana del Este y Marianao.
Videos que circulan en las redes sociales muestran algunas protestas este fin de semana, donde los manifestantes bloquean calles y exigen la restitución del servicio eléctrico. En algunos casos hubo despliegue de fuerzas policiales que intentaron reprimirlas.
Es el caso de la manifestación que tuvo lugar el sábado en un barrio indeterminado de La Habana, en la que se escucharon gritos de "Abajo la Dictadura" y "Libertad".
Un video compartido por redes sociales mostró el momento en que un auto en el que presuntamente viajaban represores del régimen cubano se detuvo en la calle ante los gritos de los vecinos.
Rodeados por las voces que salían de una profunda oscuridad, los ocupantes del vehículo decidieron no seguir adelante y buscaron salir de la calle dando marcha atrás al auto y escabulléndose por una bocacalle.
Este domingo, el gobernante Miguel Díaz-Canel llamó borrachos e indecentes a los cubanos que durante estas jornadas salieron a las calles a protestar por los apagones y el colapso del SEN.
Lo hizo durante su comparecencia en el Consejo de Defensa Nacional (CDN), al que asistió vestido de verde olivo y donde también exhibió “mano dura” y vertió claras amenazas de reprimir con todo el peso del Estado totalitario a quienes se manifiesten.
“Ya se puso el traje de matar”; “Se puso el disfraz de payaso mayor, pero su cara no lo puede ocultar. Esa es la cara de un mediocre que le quedó grande el papel”, respondieron en redes sociales los cubanos a las amenazas de Díaz-Canel.
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