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El activista cubano Pedro López mostró con orgullo la licencia de conducción obtenida en Alemania, algo que calificó como un nuevo “reto desbloqueado” en el exilio forzado que se vio obligado a llevar por la persecución y el hostigamiento del régimen cubano.
“Otra meta vencida. Gracias a Dios y a todos los amigos que me ayudaron en este reto”, escribió en Facebook el cubano, familiar del preso político del 11J Andy García Lorenzo, y quien también vivió la cárcel antes de salir de la isla.
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Recientemente Pedro compartió la alegría que le resultaba volver a trabajar como tornero en Alemania, un oficio que realizaba en la nación caribeña. En 2023, se vio obligado a vender su taller de tornería en Santa Clara para escapar de la persecución del régimen junto a su familia.
En Cuba, López fue un defensor de los presos políticos. Sin embargo, debido a su activismo tuvo que escapar del país con su esposa y dos hijos, uno de ellos es cuñado de García Lorenzo, quien aún permanece preso.
Antes de escapar, López fue detenido arbitrariamente en una estación de la policía de Santa Clara, acusado del presunto delito de "instigación a delinquir".
"A mi papá le abrieron un cargo de instigación a delinquir", aseguró su hijo Jonatan López a través de un video que publicó en Facebook.
Sin embargo, su familia completa fue objeto de las prácticas de intimidación del régimen cubano, cuando partidarios del gobierno, alentados por la Seguridad del Estado, lanzaron huevos contra la fachada de su casa en la ciudad de Santa Clara, al parecer durante horas de la madrugada.
“¿Castigan a nuestra familia porque fuimos nosotros los que construimos las válvulas dobles para los hospitales, los que reparamos los reguladores en Santa Clara durante la pandemia? ¿Castigan a nuestra familia porque fuimos nosotros los que salvamos incontables vidas en Santa Clara?”, se cuestionó.
Aunque el régimen castigó la valiente actitud de este activista, durante la pandemia de Covid 19, López se dedicó a innovar para ayudar gratuitamente a los hospitales de la provincia Villa Clara.
Produjo válvulas para la distribución de oxígenos a pacientes de Covid-19, sin cobrar un solo peso por ello, y aun así sufrió el acoso de la Seguridad del Estado.
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