Mientras el pueblo sufre incontables apagones, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel tuvo la osadía de afirmar que la infraestructura eléctrica del país está "fortalecida" durante su intervención en el Foro de Inversiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra en Roma, Italia.
Pese a dirigirse a posibles inversores en un evento internacional, Díaz-Canel obvió la verdad y dijo que “las infraestructuras eléctricas, industriales, productivas e hidráulicas del país están en franco proceso de fortalecimiento".
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Unas declaraciones que contrastan con la realidad de los apagones diarios y la crisis energética que afecta a la población de la isla.
Mientras el gobernante intenta mostrar un contexto positivo, la realidad refleja un panorama crítico, con afectaciones de más de 1,300 MW en la capacidad de generación eléctrica y un sistema que no ha podido estabilizarse.
De hecho, en septiembre de este mismo año, durante un pleno extraordinario del Comité Provincial celebrado en Sancti Spíritus, el presidente prometió que antes de fin de año su gobierno solucionaría los problemas y devolvería "la luz a la población".
Vale recordar que en mayo, en un supuesto gesto de empatía, expuso que los apagones de los últimos días "han sido terribles, hasta 20 horas", durante una visita al municipio tunero de Amancio, en Las Tunas.
Mientras le miente al mundo y la página en X de la presidencia publica posibles soluciones, la verdad es que hace solo unas horas salió del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) la termoeléctrica de Cienfuegos, lo cual complica aún más el panorama.
La desconexión del SEN de la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes se produjo de manera “programada” a las 22 horas del lunes, según informó la Unión Eléctrica de Cuba.
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