En medio de la crisis económica que vive Cuba, marcada por la escasez de alimentos, los problemas de transporte, de vivienda y la emigración masiva, han salido a la venta en el mercado inmobiliario dos mansiones en La Habana a precios que parecen destinados a un grupo muy selecto de posibles compradores.
Estas dos residencias, situadas en los municipios de Plaza de la Revolución y Playa, se ofrecen por 800,000 y 600,000 dólares, respectivamente. Las cifras son inalcanzables para la inmensa mayoría de los cubanos trabajadores, no solo dentro de la isla, algunos que llevan décadas en el exilio tampoco las podrían pagar.
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Vivir en Nuevo Vedado tiene un precio alto
La primera de estas propiedades está ubicada en el exclusivo barrio de Nuevo Vedado y fue construida en 1957, en una década prodigiosa para la arquitectura en Cuba.
Ofrece una combinación de elegancia y funcionalidad que pocos pueden igualar. Con un precio de 800,000 USD, esta casa de dos niveles cuenta con un total de 9 habitaciones y 7 baños completos, ideal para una familia numerosa o para alguien con la visión emprendedora y recursos para convertirla en un hostal.
La propiedad incluye tres cocinas completamente equipadas, dos garajes y espacio adicional para estacionar hasta 6 carros.
Además, posee un amplio jardín y una encantadora terraza, perfectos para disfrutar del clima tropical de La Habana. A pesar de su excelente estado constructivo, los nuevos propietarios deberán hacer algunas inversiones menores en pintura y otros detalles, aunque está lista para habitar de inmediato.
Una elegante residencia en Playa
La segunda propiedad, valorada en 600,000 USD, se encuentra en el municipio de Playa, una zona reconocida por su tranquilidad y proximidad a importantes centros de salud y comercios.
Esta casa fue construida en 1959. Tiene una superficie de más de 1,200 metros cuadrados y está compuesta por dos plantas y un sótano. Le han hecho algunas modificaciones que la afean, como ponerle carpintería de aluminio, algo que no tiene nada que ver con su diseño original, pero está en perfecto estado para vivir.
En la planta baja, la residencia cuenta con jardín, recibidor, sala, terraza techada, sala de estar, comedor, cocina, patio de servicio, y dos baños.
En la segunda planta, se encuentran 3 habitaciones, 3 baños, un hall, y una terraza sin techar que ofrece un espacio perfecto para relajarse al aire libre.
El sótano incluye una sala comedor, cocina, 2 habitaciones, un baño y patio de servicio, lo que la convierte en una opción ideal para una familia extendida o para quienes deseen tener un espacio independiente dentro de la misma propiedad.
En el área exterior, la casa cuenta con 4 cuartos de desahogo, un baño, una terraza techada y garajes. Además, la propiedad incluye un apartamento independiente con sala, cocina, comedor, dos habitaciones y un baño, que podría ser utilizado como alojamiento para invitados o como una fuente adicional de ingresos si se alquila.
Estas lujosas propiedades, a pesar de sus innegables atractivos, están fuera del alcance de la mayoría de los cubanos, cuyo salario promedio mensual no supera los 20 dólares.
Incluso para aquellos que han emigrado en busca de mejores oportunidades, la posibilidad de adquirir una vivienda en Cuba como estas para regalarla a sus familias, sigue siendo un sueño distante.
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