Nueva vida en Brasil para expitcher cubano Roidel Enríquez (ENTREVISTA)

"Me avergüenzo de ver juegos de pelota en Cuba con los estados vacíos, la calidad ni se acerca a mis tiempos, menos a los anteriores a mi época. La migración de jugadores nos está golpeando desde las edades tempranas"

Roidel Enriquez © Cortesía del entrevistado
Roidel Enriquez Foto © Cortesía del entrevistado

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En muchas ocasiones se escuchó el nombre de Roidel Enríquez relacionado con las Series Nacionales de Béisbol y el equipo de Villa Clara y es que el diestro intervino en ocho temporadas en la pelota cubana, tanto en funciones de abridor como de relevista.

Posteriormente, su función como entrenador resultó loable algo que le ha valido para trabajar en la actualidad en la populosa ciudad brasileña de Sao Paulo.


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En efecto, resido en Sao Paulo desde 2019; llegué cruzando por la frontera. Tenía pasaje para Guyana en aquel entonces, de ahí crucé en una avioneta hasta la frontera. Entré por tierra a suelo brasileño y fui recibido normalmente por las autoridades migratorias que te dan acceso legal al país. A los dos años obtuve mi residencia permanente.

¿En qué te desempeñas en Sao Paulo? Yo conozco el béisbol brasileño-japonés y es distinto en sus cánones al cubano.

Exacto: ¡brasileño-japonés! Aquí todo el béisbol que se conoce es de descendencia nipona. Existen varios clubes en esta gran urbe, que se han ido extendiendo por años a otras ciudades, pero para el tamaño de un país inmenso como éste la divulgación es escasa.

Tú lo has vivido Julita: estos clubes funcionan solo los fines de semana aunque mantienen todo el año sus campeonatos inter clubes. Soy entrenador en uno de estos clubes. Trabajo directo con ellos en varias categorías los sábados y domingos.

Los días entre semana doy entrenamiento particular en algunas Universidades de Medicina o Ingeniería que también tienen sus equipos y competencias y necesitan de técnicos especializados. A esto añádele algún atleta interesado en clases particulares.

Existe un centro de entrenamiento donde se preparan los peloteros más talentosos, con aspiraciones de firmar contratos en la MLB. Ahí si se entrena todos los días con todas las condiciones accesibles para ellos. La cuestión es que no todos pueden costear el pago de la matrícula en dicha academia.

¿Se pierden talentos entonces?

Se podían perder, pero ahora la organización de Grandes Ligas va a patrocinar a algunos atletas con talento y menos condiciones económicas. Como ves el béisbol aquí funciona muy diferente al de Cuba. Primeramente, no es el deporte principal del país; el fútbol es la pasión, el delirio, lo es todo, es el deporte nacional.

E incluso hay otras disciplinas más conocidas y divulgadas que el béisbol; por ejemplo, baloncesto y voleibol. Aquí los padres y en ocasiones, los clubes lo pagan todo. A veces puedes ser el mejor jugador de algún equipo y si tu situación económica no es la mejor no puedes representar a tu país en algún evento. Aparecen patrocinios, pero todo es muy diferente a lo que conocíamos.

Te conozco desde que eras casi un niño y sé lo muy familiar que eres ¿te ha golpeado mucho el exilio?

Ni lo digas. Me conoces muy bien y para mí, mi familia lo es todo. Te puedes imaginar cómo he estado pues tuvieron que pasar 4 años y medio para poder ir a visitar a mi gente en Cuba. Ahora pude sacar la visa de turismo para mis padres, que los tengo aquí conmigo optando por su residencia permanente.

Estoy casado con una venezolana pero vive en otra ciudad. Tengo dos hijas, la de 20 años vive con su mamá en Miami y la de 17 espero que termine el Pré para traerla también.

¿Vives solo del béisbol?

Por supuesto que no; el béisbol es una de mis fuentes de ingreso aquí, pero no se puede vivir solo del béisbol. Es un país capitalista, donde las cuentas te llegan por todos lados. Y siempre debes hacer otras cosas para aumentar tus fuentes de ingreso. He hecho cosas que jamás imaginaria que iba a hacer, pero eso carece de importancia si logras satisfacer tus necesidades y ahora, las de mis padres.

¿Cuál fue tu última participación con la pelota cubana?

Sabes que después de mi retiro me incorporé como entrenador. En este roll me despido con el Villa Clara de Eduardo Paret en el 2019, cuando perdimos la final ante Las Tunas.

¿Eres de la pirámide, ahora disfuncional, del alto rendimiento?

Pues sí; en mis tiempos eran pocos los que no llegaban por esa vía. Comencé en la EIDE en la categoría 10-12 años; participé en varios Campeonatos Mundiales en todas las edades: 13-15 años, 15-16, Juvenil, Universitario.

Sé que guardas una anécdota nada agradable de ese tiempo juvenil.

En el año 1996 fue el Mundial Juvenil en Sancti Spíritus. Yo había terminado el 12 grado en la ESPA Nacional, ahí tuvimos que pasar la previa de 45 días en una unidad militar, requisito obligatorio para matricular en la Universidad; en mi caso, el Fajardo. Los fines de semana nos dejaban salir de esa unidad militar y como joven al fin, quería jugar pelota, quería lanzar. Y fue ahí fue que vino la lesión.

¿Cómo fue, no tenías entrenador que te guiara?

No. Claro que no. Jugábamos la liga de desarrollo en la zona occidental del país, como equipo Cuba juvenil, pero mi entrenamiento no era el adecuado dentro de esa unidad militar para poder lanzar los fines de semana.

En aquel momento, con 17 años nadie se cuida solo. La mentalidad era que podíamos hacerlo y ahí me lesioné el hombro, el manguito rotador, la parte del deltoides, algo que fue fatal para mí. Así y todo asistí al Mundial de la categoría.

Recuerdo que antes de lesionarte tenías buena velocidad.

Sí; había estado dos veces en Japón junto a Jonder Martínez, había ganado el juego por la medalla de oro en el Mundial de Mazatlán, México, 1994. Fui al Mundial Juvenil de 1995 en Boston, Estados Unidos con Pedro Chávez; estaba en una etapa muy bonita de vida escolar y juvenil. Ya había venido a Brasil en 1993, a México 94, donde como te dije ganamos el Mundial y ese mismo año fui a Japón con Miguel Valdés.

Años pródigos con una juventud pródiga: Michel Enríquez, Yuli Gourriel, Frederich Cepeda, Joan Carlos Pedroso, Norberto González, Iosvany Peraza.

Así es ¡tremenda banda! En 1995 fui a Japón otra vez y después al Mundial juvenil. En 1996 fuimos a un entrenamiento de altura en México antes del Mundial de Sancti Spíritus. La lesión terminó un período muy feliz con títulos y subtítulos nacionales e internacionales en las etapas escolar y juvenil. Fue una carrera juvenil bonita, con resultados. Al terminar el Mundial espirituano cada uno regresó a sus respectivas provincias y en mi caso estuve un año sin lanzar por mi lesión. Así terminaría mi categoría juvenil.

Cuéntame algo de esos ocho años con el Villa Clara en Series Nacionales.

Lo primero es reconocer que lanzar ya como adulto es otra cosa, otra forma de ver la vida; era una nueva etapa. Siempre pensé en tener una carrera extensa, estable, con calidad. Comencé con ese gran hombre que Dios tenga en la gloria que es Pedro Pérez, inmenso entrenador de pitcheo y humanamente, el mejor.

Fue él quien decidió que no iba a lanzar en mi primer año; por el contrario, comenzó mi etapa de recuperación, aunque siempre estuve con el equipo en todos los juegos. Me sentía muy bien con todas aquellas figuras como Ángel López, Luis Toca, Eduardo Paret, Ariel Pestano, Rafael Orlando Acebey, Eddy Rojas, Oscar Machado, Rolando Arrojo, Eliécer Montes de Oca, José Ramón Riscart…Todos bajo el mando de ese gran director que es Pedro Jova.

¡Uff! Una época preciosa que devino en otra terrible.

Así es Julita; tú lo viviste de primera mano. Fue el año (1996) en que comenzaron las sanciones; nuestro gran equipo Villa Clara fue desmantelado. Primero se quedó Arrojo en el aquel tope con los estadounidenses, previo a los Juegos de Atlanta. Después, ese año, Villa Clara fue a su quinta final consecutiva que perdió contra Pinar del Río.

Y muchos de esos que te acabo de mencionar, integrantes del equipo Cuba, iban a México al entrenamiento de altura en Pastejé en aquella época. Comenzarían entonces los rumores de una llamada telefónica indicativa de una posible deserción, la que desembocaría en aquella terrible época de cacería de brujas. Así… ¡pagaron todos juntos tal injusticia! Al regreso de tierras aztecas, se dieron a conocer aquellas absurdas sanciones que nadie conseguía entender. Ni nosotros mismos que estábamos ahí entendíamos que había sucedido en realidad.

Yo era muy joven, soñaba jugar con esas grandes figuras a las que tanto disfruté campeonato tras campeonato. Sólo Arrojo se había quedado. A los que fueron acusados nunca se les demostró nada; no hubo una sola prueba de ¿traición? ni de que esa llamada siquiera existiera con tales motivos. Comenzaron las investigaciones y de úcase, todos fueron sancionados: Pedro Jova, Kiki (el coach Luis Enrique González), Luis Toca, Osmany García, Ángel López, Eduardo Paret. Víctor Mesa se había retirado.

Aquello fue un golpe durísimo para la provincia. Imagina las principales figuras de un equipo con sus entrenadores, fuera, todos al mismo tiempo. Era difícil escuchar las anécdotas de Paret diciendo que no los dejaban entrar al “Sandino”

Aquello fue una confusión total; no se sabía quién regresaba, quién no.

Solo nos decían que era una indisciplina grave y que habían traicionado los principios del deporte. Muchos continúan viniendo a Cuba y no quieren hacer público esta parte de su pasado para no perjudicarse pero Ángel López (hoy día vive en Tampa) sí ha contado todo bien claro.

Recuerdo el Villa Clara de 1997.

Ay Julita, a ti no se te olvida nada. Un equipo desmantelado bajo la égida de Luis Jova que ni clasificar pudo. Para colmo, después se fue Jorge Díaz. Poco a poco algunos intentaron salir del país varias veces, hasta que lo consiguieron. A ésos se sumó Maikel, el hijo de Jova.

Aunque pudo regresar, jugar y hasta un lindo retiro le hicieron, Paret vive en Miami; los demás, incluyendo a Toca, no han ido más a Cuba y viven en Estados Unidos.

Después de esta debacle, el Villa Clara resurgió como Ave Fénix y eso no tiene otro nombre: Víctor Mesa. ¿Favoreció o no a la pelota en Villa Clara como manager el show de la pelota cubana?

Claro que le hacía falta y le hizo muy bien la llegada de Víctor Mesa a un equipo que necesitaba esa inyección de agresividad y pasión porque las cosas salieran bien. Después en 1998 y hasta el 2000, bajo el mando de Roberto Rodríguez, el equipo volvió a coger un segundo aire y comenzamos a clasificar nuevamente aunque no avanzáramos mucho en los play off. Sin embargo, cuando llegó Víctor nos creíamos que podíamos hacerlo. Era otra mentalidad, otro empuje.

Se dice que Víctor era muy dominante ¿los trataba mal?

No. Él era muy exigente, nos exprimía porque sabía que podíamos dar más ¡Ah! Que metía un grito y todos no lo asimilaban igual ¡sí! Había que adaptarse a su temperamento. Su carácter era difícil y cuando estaba molesto, mejor dejarlo. Había que saber cuándo se podía llegarle. Yo en lo particular tengo mucho que agradecerle; aprendí mucho de él, aprendí que si la mente está fuerte lo demás se puede conseguir. Tuvimos la dicha de formar un gran equipo aunque es cierto… nunca se pudo ganar. Siempre llegábamos hasta la final o hasta la semi, pero faltó ese último paso.

Después, cuando dirigió a Matanzas, prosiguió con su característica de ser ese polémico director que formaba todo un lío en un juego de pelota; el mismo que impresionaba con sus gritos o algunas palmadas y con el que los árbitros no querían ni estar en el mismo juego.

Según tu criterio qué le faltó a Víctor Mesa para poder ganar un campeonato.

Mira, cuando lo ví en Matanzas me dí cuenta que él debía cambiar sus métodos fundamentalmente en los play off. En la post temporada todo es diferente. Él le sacaba mucho provecho a todos sus jugadores en la etapa regular, los números eran impresionantes; pero en los play off todo es diferente. La presión se duplica.

¿Qué me dices de Roidel Enríquez en sus ocho Series Nacionales?

Como sabes, trabajé como abridor y relevista; obtuve 50 victorias y el ser utilizado como apagafuegos me impidió engrosar esa cifra. Me fue muy difícil reencontrar la velocidad que me caracterizara en mis primeras etapas pero fortalecí mi mentalidad. Aprendí de las debilidades del contrario. Nuestros entrenadores y psicólogos ayudaban mucho en eso. Me caractericé por mi control, aprendí a ser ecuánime.

También Roidel Enríquez perfeccionó una buena curva que no era muy común en la época pues la mayoría de los pitchers preferían usar la slider y los lanzamientos rápidos.

Yo viví la era del bate de aluminio, por lo que tuve que recurrir a la inteligencia. Tuve varias temporadas con más de 10 victorias y estaba entre los 10 primeros lanzadores en promedio de carreras limpias en el país. Internacionalmente, fui al Mundial Universitario 2003, que ganamos con Lourdes Gourriel de manager. Además fui dos veces al torneo de Rotterdam en Holanda.

Como apagafuegos, Enríquez se batía con los estelares Orestes González, pinareño y Amauri Sanit, industrialista aunque al llegar Yolexis Ulacia al equipo Villa Clara y asumir el lugar de cerrador, volvió a su roll de abridor junto a Lázaro Borroto, Yoide Castillo y Eliécer Montes de Oca.

¿Ariel Pestano como receptor?

Pestano siempre me transmitía mucha confianza; ambos somos de Caibarién y nos conocemos desde pequeños aunque es cuatro años mayor. Nuestras familias se conocían desde años. Fuimos compañeros de habitación varias tempordas. Siempre fue un gran maestro, aunque muchas veces también lo ayudaba.

Llegué a aprender y con inteligencia saber decidir en algunos momentos lo que era mejor y a veces esos consejos también hacen falta, aunque seas una estrella.

¿Crees que Pestano ha sido el mejor cátcher de la pelota cubana por encima de Juanito Castro, Pedro Medina, Albertico Martínez?

Ví jugar a esos grandes siendo muy pequeño, pero los números están ahí. Sin duda alguna para mí y respeto los demás criterios, Pestano es el mejor cátcher que ha tenido Cuba en todos los tiempos. Lo ratifica comentarios de José Ariel Contreras, testificando en sus anécdotas, con él recibiendo sin señas.

Hablando de anécdotas ¿tienes algo que te haya marcado?

Me marcaron varias cosas pero el regreso de Eduardo Paret al CUBA, después de una sanción que nadie entendió me conmovió. En ese regreso mucho tuvo que ver Víctor Mesa. Paret juega así el Mundial del 2001 en Taipéi de China, los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y el primer Clásico Mundial 2006, entre otros eventos.

Como no hay día sin noche, la contrapartida fue la injusta decisión de dejar afuera a Pestano del tercer Clásico Mundial. Por un capricho que arrastraba problemas personales (Víctor-Pestano) pusieron stop a la carrera de ese grande que todavía tenía combustible en su tanque para vestir el uniforme de ese equipo. Son dos momentos que involucran a la misma persona pero en decisiones diferentes ¡Nunca en mi vida ví a nadie con tanto poder de determinación para hacer alguna cosa en nuestro país!

Poder que a mí me benefició pues, estando por nacer mi hija mayor, le comenté a Víctor que no tenía dónde vivir y me dijo: “gana más de 10 que eso es problema mío” y así gané mi apartamento en el municipio de Caibarién, donde nací.

Con solo 28 años dices adiós como lanzador.

Me resentí de mi vieja lesión; nos obligaban a jugar la provincial. No son las mismas condiciones. Es cierto que había que defender ese municipio donde aprendimos a agarrar por primera vez un guante y una bola de béisbol pero la preparación no era la misma. No había un gimnasio no había una exigencia por parte de los entrenadores y demás. Iba a entrenar el que podía en esa etapa. Ahí me volví a lesionar y ya si no regresé.

¿Qué hiciste entonces?

Me había graduado en el Instituto Superior de Cultura Física; me fui dos años a trabajar a Venezuela y al regresar en el 2011 fui llamado a la preparación del Villa Clara como entrenador de apoyo cuando debutó Ramón Moré. Al año siguiente paso a ser entrenador de bullpen y fue la temporada en la que ganamos en aquella final frente al Matanzas de Víctor por el jonrón de Pestano que tanto disfrutamos. No lo logré como atleta pero como técnico sí.

Guardo en mi corazón el haber ayudado en la preparación a Jordan Martínez (con quien compartí edades escolares) y formar parte del excelente papel del staff integrado además por Fredy Asiel Álvarez, Yodanys Castillo, Yovani Pérez y los zurdos Misael Silverio y Yasmani Hernández.

Después estuve al frente de los lanzadores por dos temporadas, fui seleccionado como entrenador de pitcheo del equipo Orientales en tres Juegos de Estrellas. Te pudiera contar mucho más, como por ejemplo las veces que tuvieron en cuenta a algunos que ni estaban, otros con más nombre quizás pero al final fui echado a menos a la hora de hacer una selección nacional.

Nadie me dio un empujoncito, nadie reconoció mi trabajo; la decepción se apodera de ti. Ver que el trabajo está, que los resultados están ahí y… ¡nadie se acuerda de Roidel Enriquez!

Estoy escuchando el juego de la final Pinar - Las Tunas y ahí comencé a contactar con Brasil. Es cierto que el béisbol no es el primer deporte, no existe liga profesional… Pero ¡aquí estoy! Llevo cinco años aquí.

¿Qué opinas del estado salud de la pelota cubana actual?

Me avergüenzo de ver juegos de pelota en Cuba con los estados vacíos, la calidad ni se acerca a mis tiempos, menos a los anteriores a mi época. La migración de jugadores nos está golpeando desde las edades tempranas. No quieren hacer algo para tratar de aguantar a nuestros peloteros un poco más.

Sabemos que el sueño de todos es medirse al mejor nivel y obtener los beneficios para él y su familia. No podemos hacer ver en la pelota cubana que todos somos iguales. Los jugadores en el mundo entero, en cualquier liga, ganan por lo que hacen.

No todo el mundo puede ganar lo mismo ni tener los mismos beneficios. Eso hay que ganárselo, para el que debuta se esfuerce por crecer y el que está estable no sé deje caer. Hay que adaptarse al mundo moderno, hay que dejar detrás los pensamientos de antaño.

¿Cuántas cosas le han hecho daño al béisbol cubano y no se ha hecho nada? A veces nuestros peloteros en Japón no están en su mejor momento y así y todo los llevan a competir por Cuba. Y como eso, muchas cosas más como no poder pagarle a un jugador lo que verdaderamente merece.

Entonces el avance está cada día más lejos. El béisbol es caro. Desde los materiales que se usan para jugar hasta el costo por un partido de nueve innings. Hay que adaptarse a todo eso. Se logró con el voleibol; tarde, pero se logró. Otros deportes han conseguido abrir el diapasón.

Entonces démosle a alguien que sienta por el béisbol la oportunidad de hacer en nuestro país algo que mejore lo que todo el cubano quiere ver y disfrutar. Se están yendo para República Dominicana talentos con 13, 14 y 15 años. No importa el CUBA, importa asegurar su futuro porque todos saben que quien consiga firmar va a asegurar parte de su vida.

Haz algo para que no se te vayan esos talentos a edades tempranas, sácale provecho tú como país que tanto dices que los formaste. Entonces ¿por qué los dejas ir?

Roidel Enríquez Villareal (Estadísticas: Yasser Vázquez)

  • SERIES NACIONALES 8
  • JUEGOS LANZADOS 229
  • JUEGOS INICIADOS 63
  • JUEGOS COMPLETOS 9
  • JUEGOS RELEVADOS 166
  • VICTORIAS 50
  • DERROTAS 32
  • JUEGOS SALVADOS 42
  • PROMEDIO DE G/P .610
  • LECHADAS 3
  • INNINGS LANZADOS 619,2
  • VECES AL BATE 2306
  • HITS PERMITIDOS 600
  • AVERAGE OPONENTE .260
  • CARRERAS 260
  • CARRERAS LIMPIAS 235
  • PROMEDIO DE LIMPIAS 3,41
  • WHIP 1,30
  • BASES POR BOLAS 204
  • PONCHES PROP 471
  • WILD PITCHES 20
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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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