El derrumbe parcial de un edificio en la Habana fue grabado por cubanos que presenciaron la escena y el momento crítico de la caída de un balcón de la edificación.
El video, compartido a través de Instagram por el usuario identificado como The Spartan Vlog, captó el momento en el que el balcón de una ruinosa edificación se venía abajo y caía en la acera ante la mirada y los comentarios de varios vecinos.
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“Yo no digo por gusto en mis vídeos que cuando usted camine por las calles de La Habana tiene que fijarse bien en el techo que tiene arriba y en muchos casos evitar caminar por la acera, hay menos riesgo de que lo arrolle un carro a que le caiga un balcón en la cabeza”, dijo el usuario en su publicación.
Aunque se desconoce la dirección exacta del inmueble, el suceso parece haber ocurrido hace más de dos semanas en una calle del municipio Centro Habana o de La Habana Vieja. En cualquier caso, el edificio aparenta estar deshabitado, al menos en su planta superior.
De estilo modernista, con dinteles lobulados, grandes puertas y ventanas, y huellas de un exquisito trabajo de cantería, herrería y carpintería, el deterioro de este edificio emblemático de la arquitectura de principios del siglo XX o finales del XiX en La Habana ya parece irreversible.
Al igual que miles de edificaciones de su época, el edificio ha sido víctima del crimen urbanístico y patrimonial cometido por el régimen cubano, cuyas políticas de vivienda y conservación arquitectónica han sido desastrosas, provocando el hacinamiento de personas en edificaciones en ruinas y el colapso de buena parte del patrimonio urbanístico del país y la capital.
A diferencia de anteriores ocasiones que terminaron en tragedia, el derrumbe no tuvo costo alguno de vidas humanas ni provocó heridos a pesar de que la acera estaba abierta al paso y en la zona no se veía apuntalamiento alguno, ni señal que indicara peligro de derrumbe.
Tal y como expresó el autor de la publicación de Instagram, el derrumbe de balcones en Cuba entraña un peligro para la vida de los transeúntes.
A finales de junio, tres personas resultaron lesionadas tras el derrumbe de un balcón que se desplomó sobre una cafetería ubicada en una zona muy céntrica de El Vedado. El lamentable accidente ocurrió en la cafetería El Tablazo, ubicada en la calle 1ra, entre C y D.
En abril, el derrumbe de un alero en la calle San Lázaro y Gervasio, en el municipio Centro Habana, provocó el colapso de varios balcones de la primera primera planta de ruinosas edificaciones de la céntrica avenida habanera, según dio a conocer CubaNet.
A comienzos de agosto, la escalera de un edificio multifamiliar se derrumbó en la Habana Vieja dejando a varios residentes en el lugar incomunicados, según informó en redes sociales el Consejo de Administración Municipal (CAM).
La fuente oficialista indicó que no había que lamentar fallecidos, aunque no aclaró si hubo algún herido como consecuencia del siniestro. El inmueble, situado en Villegas 256 entre las calles Obrapía y Lamparilla, colapsó alrededor de las 8:10 p.m. (hora local).
La escueta nota oficialista tampoco hizo referencia a la cantidad de núcleos familiares y cifra total de damnificados como consecuencia del derrumbe. Solo se limitaron a referir que los bomberos se encargaron de evacuar “los núcleos” que quedaron incomunicados.
A finales de julio se conocía el caso de Aracelia González Díaz, una madre cubana que vive con el temor de perder a su familia si se derrumba por completo la casa donde reside en el municipio Cerro, en La Habana.
En una entrevista con el sitio CubaNet, González denunció -y mostró ante cámara- las críticas condiciones de su vivienda, ubicada en la calle Churruca, entre Daoiz y Velarde, que ha sufrido dos derrumbes parciales y puede venirse abajo en cualquier momento.
A comienzos de ese mes, un hombre de 60 años fallecía a consecuencia de un derrumbe ocurrido en el municipio habanero de Guanabacoa, según confirmaron las autoridades cubanas y vecinos de la víctima.
La noticia fue compartida en redes sociales por el Consejo de Administración Municipal, según el cual el colapso de la fachada del edificio número 61 lesionó gravemente a un vecino identificado como Miguel, de 60 años, quien fue atendido rápidamente pero falleció más tarde debido a la gravedad de sus heridas.
La publicación oficial no ofreció otros detalles sobre el incidente, pero varios residentes en esa área afirmaron que el hecho ha dejado a "todos los vecinos muy mal", por la situación del fondo habitacional en esa zona.
Una publicación en redes sociales anunciando la próxima apertura del Hotel K23, el rascacielos propiedad del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), provocó a finales de julio una oleada de comentarios críticos e indignados por la promoción de un negocio en poder de la cúpula del régimen cubano, que contrasta con la deprimida realidad económica y social de Cuba.
La falta de inversión en hospitales, escuelas, medicamentos, vivienda e infraestructuras públicas fue denunciada por muchos de los usuarios. Otros recordaron la destrucción del patrimonio y las viviendas en la capital, o los montones de basuras que se acumulan en sus calles. La mayoría consideró la construcción del hotel como una ofensa al pueblo cubano.
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