Fuerzas militares ingresaron este miércoles al palacio de gobierno en La Paz, Bolivia, en lo que fue denunciado por la administración del presidente Luis Arce como un "intento de golpe de Estado".
Liderados por el general Juan José Zúñiga, quien la víspera fue relevado de su cargo como comandante general del Ejército, militares insubordinados tomaron la Plaza Murillo, en la sede del gobierno boliviano.
Lo más leído hoy:
Una tanqueta militar ingresó al Palacio Quemado, como parte de la toma militar de la sede de gobierno. Según medios locales, Zúñiga conversó unos minutos con el mandatario Arce, antes de salir del edificio.
Posteriormente, Arce se reunió con su gabinete a través de la aplicación Zoom.
Antes, el presidente de Bolivia había denunciado a través de sus redes sociales la existencia de "movilizaciones irregulares" en el país.
El mandatario puntualizó en la red social X que el incidente estaba ocurriendo con "algunas unidades del Ejército Boliviano".
Arce, cuyo mandato presidencial no debe concluir hasta el 8 de noviembre de 2025, recordó que "la democracia debe respetarse".
Vehículos y militares del ejército en traje de campaña fueron desplegados.
Una publicación compartida por el canal local UNITEL en Facebook muestra un contingente de militares y vehículos militares en el kilómetro cero.
“Un anillo de efectivos militares fue desplegado en las cuatro esquinas de la Plaza Murillo”, apuntó el medio de noticias.
Motocicletas, vehículos blindados antimotines y otros motorizados militares fueron trasladados hasta este sitio.
El expresidente boliviano Evo Morales, dijo en la red social X: "Desde hace una hora, comandantes de divisiones, instruyen a comandantes de regimientos a retornar inmediatamente a sus cuarteles para esperar nuevas disposiciones (encuartelamiento)".
"Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia", señaló.
Se mantiene un clima de tensión en La Paz y la población de todo el país está a la expectativa de la evolución de los acontecimientos.
Archivado en: