El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel se dirigió a los jóvenes del país con un mensaje en el que reconoció que se viven “tiempos difíciles”, pero les llamó a “sentir el regocijo de aportar a la revolución en uno de los tiempos más desafiantes de la historia”.
Reunido este miércoles con los “cuadros” de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), el también primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) les exhortó a seguir defendiendo la llamada “revolución” con estoicismo y "resistencia creativa", algo que durante más de 60 años llevan haciendo sin resultados sus padres y abuelos.
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Para el régimen cubano no existe anomalía alguna en el hecho de retener el poder de manera violenta y totalitaria por más de medio siglo. Destruido el tejido socioeconómico del país, aniquilada la vida cívica y política, la cúpula del régimen se considera legitimada para seguir exigiendo a los cubanos que “defiendan la revolución” y, encima, que lo hagan con “regocijo”.
“Ustedes forman parte ya del presente y del futuro del país. Y estamos viviendo tiempos muy duros, pero los tiempos muy duros foguean, forman, fortalecen; y los que vivamos tiempos difíciles como estos, entre ellos ustedes, y salgamos adelante de estos tiempos difíciles, vamos a salir fortalecidos, vamos a salir con más capacidad para seguir defendiendo la Revolución”, dijo el gobernante designado por el general Raúl Castro.
Los estrategas de Palacio consideran que la comunicación dirigida a los jóvenes de estos tiempos en Cuba debe reforzar el mensaje de optimismo y esperanza. La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) convocó su congreso bajo el lema “crea tu felicidad”, mientras el país se cae a pedazos y el éxodo de cientos de miles de cubanos provoca una sangría dolorosa en la sociedad.
"Que nuestro sentido de felicidad sea diferente al sentido de felicidad que nos quieren imponer, que no es el de acumular cosas materiales; sino que el sentido de felicidad sea este, el de buscar la felicidad colectiva en nuestra espiritualidad, en nuestra solidaridad, en socializar nuestra vida aquí, en las condiciones de una nación que quiere la justicia para todos", dijo en abril el jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, Rogelio Polanco.
En medio de una disminución drástica de la militancia, el régimen cubano pidió a los jóvenes quedarse en el país para construir la "felicidad colectiva", y "seguir defendiendo y hacer lo que los cubanos patriotas deben hacer, ser cada vez más martianos, fidelistas, más marxistas".
Incapaz de desarrollar políticas que dinamicen la economía y la sociedad, el régimen cubano no tiene otro interés que permanecer en el poder y para ello necesita formar jóvenes adoctrinados que defiendan esa “revolución” que constituye el último reducto retórico de legitimidad de la dictadura.
Al borde del colapso total, el Estado totalitario construido por el régimen de partido único no tiene otra voluntad política que la de aferrarse al poder, aunque conlleve más sufrimiento y desesperanza para la población.
“La revolución escucha a los jóvenes, escucha a los estudiantes y por esos ustedes también forman parte en la toma de decisiones. Porque cada vez que proponemos algo, o conseguimos un programa, o se consigue una ley o una política que tenga que ver con los jóvenes, lo estamos haciendo porque estamos partiendo del criterio que ustedes nos dan de las propias vivencias de ustedes, de sus propias aspiraciones”, dijo.
Las palabras de Díaz-Canel, recogidas por el Noticiero Nacional de Televisión (NTV), fueron dichas el mismo día que se reunió con un grupo de jóvenes estadounidenses integrantes de la brigada Let Cuba Live, a los que soltó una arenga interminable y trufada de propaganda, mentiras y leyendas, como que la obra social de la “revolución” distribuye equitativamente “comida, ropa, salud, educación y cultura para todos”.
En el discurso a los jóvenes estadounidenses, Díaz-Canel pintó un mural con los “logros de la revolución”. En el discurso a los jóvenes cubanos, que viven como la mayoría de sus compatriotas, el gobernante reconoció que se viven “tiempos difíciles”, pero llamó a seguir defendiendo esa “revolución” que luce tan magnánima en la propaganda de souvenir.
“Por lo tanto, aprovechen este tiempo, que es un tiempo también de los jóvenes, y aportando, sientan después el regocijo de que defendieron la revolución y lograron defender la revolución, y mantener la revolución en uno de los tiempos más más difíciles, más desafiantes, más complejos”.
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