Un pequeño bote en el que arribaron en el lejano 2012 a las costas de Florida nueve cubanos procedentes de Cárdenas, Matanzas, forma parte especial de la decoración de un restaurante en Cayo Marathon, según reveló el periodista de Univision, Javier Díaz.
Imágenes difundidas por el comunicador muestran cómo en el interior del bote de madera -expuesto en Paradise Cuban Restaurant- todavía se ve el motor, la brújula y otros artículos básicos de supervivencia que fueron encontrados dentro de la embarcación.
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“¿Qué habrá sido de sus vidas en Estados Unidos a más de una década de haber realizado este peligroso viaje?”, se pregunta el periodista, abriendo una interrogante que quizás estén dispuestos a contestar los propios protagonistas, quienes al parecer no están vinculados con los dueños del local.
En las últimas décadas se cuentan por cientos las embarcaciones de todo tipo encontradas en las costas de Florida, cada una portadora de una historia: unas con final feliz y otras como testimonio mudo del más profundo dolor y desolación.
Aunque las embarcaciones son piezas museables y son portadoras de una alta emotividad para la comunidad cubana, la ley de Florida las define como embarcaciones de riesgo que no pueden permanecer en el agua. Deben ser destruidas, preferiblemente en tierra, lo que genera gastos en el presupuesto público.
Está prescrito que en el caso de lanchas con vida útil, quienes las encuentran pueden reclamar su propiedad, aunque genera un proceso administrativo que puede tomar hasta cuatro meses, con tarifas que pueden llegar a rondar los 600 dólares.
En 2021 fue noticia que Matthew Sexton, empresario de Florida, había tomado la decisión de empezar a coleccionar todo tipo de embarcaciones en que viajan los balseros cubanos a las costas de ese estado, con el propósito de ponerlas en exhibición.
“Quiero hacer algo para contar la historia de estos hombres”, sentenció en reportaje especial publicado entonces por Telemundo 51.
Sexton incluso afirmó que él había conocido a los últimos 12 balseros cubanos que tocaron tierra en los Cayos antes de la entrada en vigor del fin de la Política Pies Secos, Pies Mojados, en 2017, y dijo que esa era una de las embarcaciones que tenía en su poder.
Balseros cubanos, testimonio de una crisis
Pese a que en los últimos años el gobierno de Estados Unidos ha insistido en que cualquier persona que intente o llegue ilegalmente por vía marítima no podrá permanecer en el país y que será retornada a su país de origen o al de partida, los balseros cubanos persisten en su propósito, aunque en cifras muy inferiores a las anteriores a enero de 2023, fecha en que el programa de parole humanitario abrió una nueva vía de escape en la isla.
Los migrantes que arriban por mar y son detenidos por la Patrulla Fronteriza tras tocar suelo estadounidense son procesados para ser devueltos a su país de origen por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Detención y Deportación (ERO), con la prohibición de reingresar legalmente al país por cinco años.
CBP reveló en su último informe mensual que 19,571 cubanos llegaron a EE.UU. por vías irregulares en marzo pasado. De ellos, 5,323 lo hicieron por el sur de Florida (Miami Sector y Miami Field Office) y otros 631 por el sector de Tampa.
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