La destacada actriz cubana Verónica Lynn, celebró esta semana su 93 cumpleaños y los cubanos han recordado en las redes sociales a su personaje más cautivador: Doña Teresa Guzmán, una villana que dejó una marca indeleble en la gran audiencia de la telenovela Sol de Batey.
La novela se estrenó en la radio, bajo la autoría de Dora Alonso, en 1950. Tuvo un éxito tremendo en Cuba y fue llevada a la televisión en 1985. Se convirtió en una de las series de época más famosas del país, y ha sido retransmitida en varias ocasiones.
Lo más leído hoy:
Lynn dio vida al personaje de Doña Teresa Guzmán, quien maneja con puño de hierro la vida de su sobrina Charito, interpretada por la grandiosa Susana Pérez, forzándola a un matrimonio no deseado. La evolución de Doña Teresa hacia la locura fue particularmente celebrada por los espectadores.
"La mayoría de mis papeles han sido villanos, pero curiosamente, estos roles me han granjeado gran popularidad. A pesar de la crueldad de Teresa Guzmán, es gratificante escuchar a personas por toda la isla, desde el Cabo de San Antonio hasta la punta de Maisí, identificarme con ella", compartió Lynn en una entrevista.
Sol de Batey sacó a la luz los rostros de artistas que han quedado por siempre en la preferencia de los cubanos, entre ellos, Armando Tomey, (Antonio Fresneda, el galán de la historia); Luisa María Jiménez (la Tojosa); y Ramoncito Veloz (Reinaldo de Mendoza) e Idelfonso Tamayo (el esclavo Liberato).
La trama principal gira en torno a la Niña Charito, una joven que, tras quedarse huérfana, debe convivir con su tía, una mujer amargada por el odio. La tensión crece cuando Charito se enamora de un luchador por la independencia cubana. La novela es un retrato de la época esclavista del siglo XIX en la isla.
Lynn ha dejado huella en otras producciones televisivas como la novela Pasión y Prejuicio, con el personaje de la malvada Úrsula, por la cual recibió en 1993 el premio a la mejor actuación secundaria.
Entre sus éxitos en el teatro cubano, es muy recordada por su actuación en Santa Camila de La Habana Vieja, y por el personaje Luz Marina Romaguera en "Aire Frío", obra de Virgilio Piñera.
En el cine, destacan varios papeles, pero sobre todo su interpretación de la madre de Rachel en "La bella del Alhambra", filme dirigido por Enrique Pineda Barnet en 1989.
Lynn en su carrera profesional, ha destacado en el teatro, la televisión y el cine de Cuba. Colegas, familiares y admiradores, valoran tanto su calidad humana como sus logros artísticos y le han extendido cálidas felicitaciones a la actriz galardonada en 2003 con el Premio Nacional de Teatro.
Archivado en: