La presa Zaza, la mayor de Cuba, retiene en estos momentos un 15 por ciento de su volumen total debido a la escasez de precipitaciones durante el período seco del año, que concluye este mes.
Con una capacidad de almacenamiento superior a los mil millones de metros cúbicos de agua, el embalse ubicado en la provincia de Sancti Spíritus alberga en estos momentos 138 millones de metros cúbicos, según reporte del Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
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Ante esta situación y con el objetivo de mantener los niveles mínimos para el abasto, las autoridades cubanas decidieron trasvasar agua del embalse de Tuinucú a la presa Zaza, y cumplir de esa forma con los compromisos pactados con la agricultura de la provincia.
Especialistas de gestión integrada y sostenible de aguas terrestres explicaron que el descenso de sus niveles ha sido sostenido a lo largo del periodo seco. El ingeniero Dixán Ravelo Obregón, director general de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en Sancti Spíritus indicó que, actualmente, se trasvasa medio millón de metros cúbicos diarios de Tuinucú hasta Zaza.
“Ya estamos al comenzar el periodo húmedo. Es precisamente por eso que estamos haciendo esta operación aquí en el embalse de Tuinucú, para dar margen a que comience la lluvia y pueda restablecerse el embalse Zaza”, afirmó el directivo.
El agua trasvasada recorre unos 25 kilómetros hasta llegar a su destino por gravedad. Según Ravelo Obregón, el volumen del trasvase asciende a unos seis metros cúbicos por segundo.
De la presa Tuinicú, que a día de hoy se encuentra alrededor del 85% de su capacidad, se estima que saldrán entre 10 y 12 millones de metros cúbicos para el embalse de Zaza, con lo cual iniciaría el periodo húmedo al 65%.
“Nosotros seguimos entregando los compromisos que tenemos pactados con la agricultura en Ciego de Ávila. Y hoy estamos trasvasando alrededor de dos metros cúbicos por segundo. Se han incluido áreas de arroz, áreas de cultivos varios. Hoy precisamente es la entrega que estamos haciendo”, indicó Ravelo Obregón.
Acorde al reportaje del NTV, las presas del país se encuentran por debajo del 60%, pero las autoridades se muestran optimistas con la llegada del periodo de lluvias que da comienzo en mayo.
Además de las afectaciones a la agricultura y el suministro de agua potable a los núcleos poblacionales, la sequía que afecta a varias regiones de Cuba incide también en la aparición de incendios forestales, como el que se desató a comienzos de abril en el aserrío de una empresa cafetalera del municipio guantanamero de Yateras.
El siniestro se originó en un promontorio de aserrín y fue provocado por las altas temperaturas y la sequía en la zona, que convirtió una gran acumulación de residuos madereros en una especie de horno, que terminó consumiendo las instalaciones de la empresa.
Días antes, un incendio forestal de gran magnitud tuvo lugar cerca del Hotel Los Caneyes, en la ciudad Santa Clara, en la provincia Villa Clara, afectando el fluido eléctrico en el circuito 170 de esa ciudad.
A finales de marzo, otro incendio forestal se desató en un cerro próximo a la ciudad de Santiago de Cuba, amenazando a viviendas del núcleo urbano más cercano a la zona siniestrada y creando preocupación entre los vecinos.
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