La cubana Amelia Hernández mostró la situación que vive con su hija, una adolescente de 14 años con parálisis cerebral, que no puede tomarse en el día ni un vaso de leche.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos compartió un video en sus redes sociales mostrando el testimonio de Hernández, una madre en Manatí, en la provincia Las Tunas.
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Angeline Zayas lleva más de una semana "a base de agua con azúcar". Padece de parálisis cerebral, es cuadripléjica severa y tiene hipoacusia en el oído derecho. El gobierno cubano no es capaz de garantizarle el acceso a esta niña a productos básicos para su calidad de vida.
A esta adolescente enferma, el régimen no solo le ha suspendido la leche. Al tener 14 años tampoco puede comer pan del que venden normado por la libreta de abastecimiento, porque es para menores de esa edad.
Las autoridades de la isla aseguran que no tienen recursos para importar materias primas suficientes y la carencia de harina está afectado la producción del pan desde hace meses.
La decisión ha sido empeorar la calidad del producto usando ingredientes como puré de calabaza para agrandar las masas y restringir el pan todavía más, al punto de dejar de venderlo en muchas zonas o darlo en días alternos para ciertos grupos poblacionales.
El régimen ha recibido duras críticas de la población por la carencia de leche que afecta en particular a los niños y personas enfermas. Los medios oficialistas aseguraron que la dirección del país "busca soluciones", pero al parecer no las encuentra.
La Ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Rodríguez, reconoció que los niños de 6 meses a dos años no reciben leche desde el 5 de febrero. Asegura que están distribuyendo la producción disponible y buscan alternativas con las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), para que incorporen sus inventarios a la canasta básica.
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