El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, amenazó con quitar la licencia y hasta los vehículos a todos aquellos que suban los precios del servicio.
En Consejo de Ministros celebrado esta semana, Marrero Cruz hizo hincapié en la responsabilidad de los gobiernos locales para hacer cumplir lo establecido y lanzó amenazas muy concretas que agudizan el panorama.
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“Tenemos que reunirnos con todos los actores económicos, en este caso los transportistas, ya sean estatales o privados y dejar claro cuáles son los precios establecidos y exigir… y el que lo viole hay que tomar con todo el rigor y según lo que esté establecido, las medidas que correspondan", dijo el alto cargo cubano".
"Hay que quitar la licencia, y si es reiterado y si procede y así lo deciden los tribunales del sistema de justicia hasta los vehículos, pero no pueden permitirse esos atropellos y esos incrementos de precios que no se justifican a partir de la situación actual del combustible, que es verdad que está escaso, que es verdad que se incrementa de precio pero se han tomado otras decisiones para evitar esos incrementos que a veces no tienen una justificación", añadió.
En redes sociales el anuncio ha disparado la polémica, muchos internautas opinan que el gobierno no conseguirá controlar los precios, entre otras cosas porque no cuentan con un sistema de inspectores eficiente que pueda frenar la subida.
"Lo mismo de siempre, el que ofrece el producto (transporte en este caso) lo retiene y se aguanta con sus reservas. El jodido de siempre: el pueblo. El gobierno: decide volver hacer la vista gorda con los nuevos altos precios impuestos por el sector", opinó un comentarista a raíz de una pregunta del medio independiente elToque acerca de la presunta efectividad del control de los precios en Cuba.
"Ni él mismo se cree eso, porque él es el primero que se pasa la vida quejándose en televisión de que el Estado necesita mejorar su cuerpo de inspectores. Así qué ¿con qué cuenta el gobierno para hacer cumplir esa o cualquier otra medida?", cuestionó otro.
"Cuando se pierdan los boteros se disiparán las medidas coercitivas"; "El que maneja parquea el carro y sin salir de su casa lo irán alquilar y le darán ellos mismo el dinero, sin el pedirlo"; "El control de precios nunca ha sido bueno, ¡como saben de economía!; fueron han sido otros criterios sobre la amenaza vertida por Marrero.
Es la segunda vez en pocos días que el gobierno cubano lanza amenazas contra el sector privado del transporte ante posibles incrementos en los precios.
El pasado 1 de marzo, durante un encuentro con funcionarios del Ministerio de Transporte de todo el país, Manuel Marrero instó a eliminar la "blandenguería" frente a la subida de precios y anunció una Cruzada contra los boteros que incrementen las tarifas de los servicios a la población.
"El incremento de los precios a la población por parte de los transportistas privados es una distorsión que debe ser corregida", afirmó Marrero Cruz, quien convocó al Ministerio de Transporte y a las administraciones provinciales y municipales a controlar el cumplimiento de las tarifas establecidas.
El gobierno sostiene que la preservación de precios mayoristas en el combustible para transportistas privados debería evitar el alza del valor en los servicios que ellos ofrecen a la población.
"Quisiéramos que se incorporen más transportistas privados, pero no permitiremos que se apliquen precios absurdos", declaró el Primer Ministro entonces.
Sin embargo, eso entra en contradicción con el escenario de escasez de combustible en pesos cubanos, cuando la disponibilidad en divisas extranjeras se ha convertido en norma, algo que exacerba la crisis.
La paralización temporal en la venta de combustibles en Cuba y la entrada en vigor de sus nuevas tarifas el pasado 1 de marzo, podrían dar lugar a una subida de precios en el sector del transporte privado.
La venta de servicios por parte del sector en 2023 superó ligeramente los 530 millones de dólares, con una proyección de alcanzar los 570 millones de dólares para el presente año.
A pesar de tales ingresos, el transporte en Cuba continúa enfrentando severas limitaciones en su infraestructura y recursos, lo que ha resultado en una reducida capacidad para satisfacer la demanda de movilidad, tanto para pasajeros como para la carga.
El transporte es un sector que se ve afectado no solo por la crisis económica, sino también por restricciones internas y la ineficiencia del sector estatal.
En respuesta a este contexto, el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez exhortó al sector de transporte a buscar un punto de inflexión, insistiendo en la necesidad de superar los obstáculos internos porque las carencias de combustible en el país persistirán.
El gobierno ha intentado en pasadas ocasiones regular los precios del transporte privado, pero estos intentos no han tenido el éxito esperado y han llevado a protestas, como las huelgas de taxistas privados en 2023.
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