Una turista española que ha visitado Cuba y Puerto Rico pudo comparar las realidades de ambas islas caribeñas y mostrar a sus amigos y seguidores en Internet la "gran diferencia" que existe entre las dos.
Laura Méndez se encuentra en este momento en San Juan, una ciudad que se asemeja bastante a Cuba, salvo que donde está ahora hay comida, agua y tiendas totalmente abastecidas.
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"Está lleno de recursos, hay gasolina, hay medicamentos, cosa que en Cuba no hay. El hecho de que lo lleve el gobierno americano influye bastante y también se parece bastante a Miami", expresó.
La influencer aseguró que no hay ninguna necesidad de viajar a Cuba, donde hay una dictadura que está pegando más fuerte que nunca.
"Desde la pandemia ha ido solamente ese país en detrimento. Entonces, para qué vamos a viajar ahí, cuando aquí lo tenemos todo y es igual de precioso", cuestionó.
La joven aseguró que el bloqueo norteamericano es un invento de la dictadura para inspirar pena, seguir yendo de mártires e ir dando lástima por el mundo.
"Es mentira. Están robando al pueblo y se están quedando el dinero todo ellos", afirmó.
Laura visitó Cuba en abril del año pasado y conoció de primera mano la realidad del pueblo.
En aquel entonces se hizo viral un video suyo grabado en Trinidad, donde varios ancianos la enfrentaron por mostrar una cola de personas sentadas en una acera esperando que llegara el pan de la libreta.
Ese día una anciana se le acercó furiosa y le recriminó por lo que estaba haciendo, la llamó comemierda y la amenazó con llamar a la Policía, hasta que finalmente empezó a gritar Patria o Muerte.
"Mirad esto, amigos. La gente está a favor, pasan hambre, y están a favor", dijo la turista entre risas.
Laura viajó a Cuba junto a su amiga, la influencer española Rosa Martorell, quien publicó una experiencia en Trinidad que la horrorizó, al ver cómo se distribuye la leche que el gobierno vende a los niños por la libreta de racionamiento.
La grabación la hizo a la 1:00 am en un punto de venta. Allí vio a un empleado echar en un tanque de plástico la leche que salía directamente de la pipa por una manguera, la que manipulaba sin guantes ni ningún medio de protección.
"La manguera está sucia, señor, esto luego la gente se lo bebe. Lo ha tocado usted con las manos, eso muy higiénico no es", se quejó ella, a lo que le respondieron: "Eso se hierve".
"Esta es la realidad de un país comunista como Cuba. Represión, escasez de agua, escasez de leche. La leche llega a la una de la mañana y encima llega sucia. Dicen que la gente tiene que hervirla cuando llega a casa porque si no hay quien se la beba. La leche está llena de mierda", recalcó la visitante.
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