El gobernante Miguel Díaz-Canel se bajó del auto en el que realiza una gira por el oriente cubano para saludar a un grupo de pobladores de Las Tunas que aparentemente se habían reunido para esperar el paso de la comitiva.
La víspera Díaz-Canel recorrió el poblado de Delicias, en Puerto Padre, donde habría visitado a los familiares de uno de los médicos secuestrados, Assel Herrera Correa; y la fábrica de pienso "Antonio Guiteras".
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Antes de incorporarse a la carretera, el mandatario bajó de la camioneta que lo trasladaba y se acercó a los presentes que no lo vitorearon como en otras ocasiones, solo exclamaron "se bajó, mijo!", festejaron haberlo visto porque pensaban que viajaría "en avión" y lo despidieron agitando las manos.
En un video difundido por Periódico Cubano puede verse el breve encuentro.
El mandatario terminó su visita a Las Tunas, después pasó por Camagüey y este miércoles se encuentra en Sancti Spíritus.
Sin embargo, esta vez viaja en una caravana de camionetas de lujo a diferencia de los viajes anteriores que los hizo en jet privado, lo que generó fuertes críticas.
El recorrido del gobernante coincide con la finalización de las recientes gestiones del régimen para conocer el destino de los médicos cubanos secuestrados en Kenia en 2019 y que supuestamente habrían muerto el pasado 15 de febrero en Somalia tras un ataque con drones del comando estadounidense Africom.
Asimismo, con el inicio de un paquete de medidas que afectará a varios sectores de la población, ya agobiada por la creciente inflación y la pobreza.
En medio del descontento popular, el gobierno ha preparado varias comitivas para recibir al gobernante en su gira por las provincias, que empezó el pasado 22 de febrero en Guantánamo.
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