Un cubano residente en La Pequeña Habana fue detenido tras comprobarse su responsabilidad en la muerte de un conductor en Coral Way en diciembre.
Leonardo Remedios, de 41 años, iba en un Volkswagen Tiguan a más de 40 mph por encima del límite de velocidad cuando chocó contra el Nissan Altima de la víctima y un tercer vehículo.
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Al hacerle los análisis físicos correspondientes, se confirmó que triplicaba el límite legal de alcohol en la sangre permitido en el oeste de Miami-Dade.
El trágico incidente ocurrió el pasado 7 de diciembre justo antes de la medianoche.
Las autoridades alegan que el cubano conducía a toda velocidad por Coral Way, en el área de Coral Terrace, cuando no respetó por completo un semáforo en rojo y golpeó al otro chofer en el momento que este giraba a la izquierda desde la autopista Palmetto.
"El impacto catastrófico hizo que el vehículo de la víctima girara media vuelta en sentido contrario a las agujas del reloj, hacia el tráfico en dirección oeste y [golpeara] el lado trasero izquierdo de [un] tercer vehículo", relata el informe de arresto de la Policía del condado, citado por Local 10.
La identidad de la víctima no fue revelada.
Tras la colisión, Remedios fue trasladado al HCA Florida Kendall Hospital por lesiones leves. Allí se le realizaron las pruebas toxicológicas que revelaron su contenido de alcohol en sangre del 0.273%, casi tres veces y media el límite legal.
Por otra parte, los datos internos del vehículo mostraban que manejaba a 81 mph en una zona donde el máximo es de 40 mph.
El cubano compareció el jueves en la Corte Penal, donde fue imputado por cargos de homicidio vehicular y homicidio por manejar bajo los efectos del alcohol.
Fue detenido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight y se le impuso una fianza de 75,000 dólares.
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