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La boda de dos españoles que decidieron casarse por la Iglesia en Cuba reunió a parte de la jet set del país ibérico en La Habana el fin de semana.
El enlace, que se celebró en la Catedral, reunió a representantes de lo que más vale y brilla de la alta sociedad española, y duró varios días.
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Los contrayentes fueron Víctor Moro, hijo de Víctor Moro Suárez, exbanquero y presidente de Vima Foods, grupo internacional de empresas de producción y comercialización de alimentos, una de cuyas sedes está en La Habana, y Alexandra Lacorne, especialista en gestión internacional de marcas que ha trabajado en el mundo de la moda para empresas como Inditex, Zara y Louis Vuitton.
Según la revista Vanity Fair, el día anterior al evento hubo "una preboda a la altura".
"Los novios invitaron a los asistentes a una gran cena con espectáculo en Tropicana, el cabaret más famoso y antiguo de La Habana", relata el artículo.
Al conocido centro nocturno, los invitados llegaron desde el Gran Hotel Manzana Kempinski, en La Habana Vieja, subidos en los internacionalmente populares autos de época en colores rosado, rojo o azul.
"Fue una noche de lo más divertida donde no faltó la música, el baile y el discurso de los novios...", reseña el reportaje.
La ceremonia en la Catedral contó un coro de gospel, y al finalizar, la pareja fue recibida afuera del templo por un grupo de bailarinas tradicionales vestidas de rojo.
A La Habana viajaron Tamara Falcó -hermana de Enrique Iglesias y marquesa de Griñón-, con su esposo, Íñigo Onieva, diseñador de coches; Isabelle Junot -aristócrata y empresaria- y Belén Barnechea, empresaria peruana afincada en Madrid conocida como la repostera de la jet.
"Las amigas disfrutaron de esos días recorriendo además las zonas más turísticas de la capital cubana en los coches de época", precisa la nota.
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