La selección nacional de fútbol de Rusia vapuleó a su similar cubana, ocho goles por cero, en un inédito partido amistoso jugado en la ciudad rusa de Volgogrado.
Los goles de los vencedores aparecieron desde el minuto 22 del encuentro, cuando el centrocampista del CSKA Iván Obliakov abrió el marcador que luego ampliaron sus compañeros Aleksandr Golovín, centrocampista del Mónaco, y Antón Miranchuk, del Lokomotiv Moscú, en los primeros 45 minutos del juego.
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El segundo tiempo no fue menos para los locales, que facturaron cinco goles. El primero, por medio del defensa del Lokomotiv Aleksandr Silyánov, en el minuto 55. Más tarde, el delantero del Spartak Aleksandr Sóbolev marcó en el minuto 66.
Las últimas tres perforaciones en la valla cubana fueron protagonizados por el centrocampista del Spartak Danil Prútsev (68'), el centrocampista del Krasnodar Nikita Krivtsov (74') y el centrocampista del Zenit Andréi Mostovói (78').
Una novena anotación rusa fue detenida por el guardameta cubano cuando impidió un penalti del ruso Sergey Piniaev en el minuto 85.
El partido se jugó en la Arena Volgogrado ante 40,000 espectadores, cerca del río Volga y con una temperatura de más de seis grados, pero con una sensación térmica menor, según algunos aficionados.
La goleada de escándalo ha sido la mayor victoria del equipo ruso desde que fue excluido de las competiciones internacionales debido a la guerra de Ucrania iniciada por el gobierno de Vladimir Putin en febrero de 2022.
Durante los últimos dos años los rusos han tenido que enfrentarse a equipos como Camerún, Kenia, Uzbekistán, Irán o Irak debido a la negativa de selecciones de primer nivel.
La selección cubana llegó a Rusia el pasado 18 de noviembre. Rusos y cubanos nunca se había enfrentado antes. El único precedente fue un partido disputado entre la Unión Soviética y la selección cubana en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y que terminó con igual marcador que el efectuado este 20 de noviembre.
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