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Una joven cubana ha sufrido la filtración de videos íntimos en Internet por parte de su expareja y no cuenta con ninguna posibilidad para detener la difusión del material y llevar al resposable ante la justicia.
El caso fue compartido por la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba, que lo calificó como "una triste historia de pornovenganza".
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La organización divulgó el testimonio de la víctima, una universitaria de 22 años, quien el 29 de octubre vio en su cuenta de Instagram un mensaje de un chico llamado JLF, al cual no conoce, que le habló sobre un supuesto intercambio de contenido.
Cuando ella le preguntó de qué hablaba, él contestó que había recibido videos íntimos de ella desde un perfil de Telegram que usa una foto suya de cuando era niña.
"Videos íntimos sexuales que había hecho con mi novio", aclaró.
La muchacha añadió que no ve a su expareja desde febrero, pues su relación fue tóxica, intensa y hasta violenta en su final.
Cuando lo llamó para contarle lo sucedido, él le dijo que había perdido esas fotos y videos, y que su laptop estaba rota, una respuesta que a ella no la convenció.
Días después, le preguntó a JLF cómo inició su conversación con el perfil falso, y él comentó que esa persona había reaccionado a un estado suyo, y que le contó cosas que solo sabía su antiguo novio.
Ella le escribió a su ex diciéndole "horrores", y él, como respuesta, la bloqueó de todas sus redes. "No puedo dar con él. (...) Si él tiene esos videos, tiene todos los demás. Y no sé si los ha borrado", lamentó la chica.
"Sé de sobra que es él, pero en Cuba no hay casi opciones legales, ni instituciones que me ayuden a encontrar las pruebas informáticas que necesito. Escribí a la OSRI (Oficina de Seguridad de las Redes Informáticas) en busca de que una autoridad realice la investigación y dicen que no pueden al no tener convenio con Telegram", concluyó.
Al presentar el caso de esta joven, YoSíTeCreo... afirmó que los casos de violencia de género digital en Cuba apenas encuentran enfrentamiento por parte de las instituciones y leyes vigentes.
El grupo cuestionó a OSRI por desentenderse de estos delitos y aseguró que hay otras vías para encontrar pruebas.
"Da evasivas que no son creíbles porque en Cuba hay una sola compañía de telefonía e Internet. Algo se puede hacer sin que dependa de acuerdos con las compañías de las redes sociales", aclaró.
"Sin una institución que investigue informáticamente no se podrán detener estos crímenes", recalcó.
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