Este lunes compareció en corte un joven cubano de 19 años acusado de agredir a su abuela en la vivienda donde ambos residen en el noroeste de Miami.
El joven -identificado como Ariel Chávez- comenzó a gritar insultos a su abuela en la tarde del viernes y aunque la anciana intentó calmar a su nieto, en lo que parecía un ataque de salud mental, él acabó empujándola, según reveló la orden de arresto citada por America Tevé.
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“Parece que hubo una discusión entre él y la abuela y la empujó. La abuela no quería que él fuera arrestado. Dijo que lo que necesitaba era ayuda psicológica, pero en cualquier lugar donde se comete ‘un delito’ y en especial con una persona que tiene más de 65 años, nosotros tenemos que hacer un arresto", declaró al citado medio Mike Vega, portavoz de la policía de Miami.
Vega precisó que -según el testimonio de la anciana- cuando el joven no se toma su "medicación" se pone agresivo.
"En este caso le dijo un montón de cosas feas. Ella le dijo que se fuera y él la empujó. No le causó daño, pero lo sucedido es suficiente para nuestra intervención", aclaró el portavoz policial.
Para detener a Ariel Chávez la policía tuvo que regresar al lugar del incidente el sábado.
"Él regresó a la casa al día siguiente, empezó a tocarle en la puerta, ella llama a la policía de nuevo y fue cuando lo arrestamos", detalló el oficial, quien aprovechó para informar que aunque quienes cometan delitos o faltas de cualquier naturaleza, tengan problemas mentales, siempre van a ser arrestados.
Ariel Chávez está acusado de abuso contra una persona mayor de 65 años. La jueza Mindy S. Glazer dispuso este lunes que el acusado se mantenga alejado de la víctima y le impuso una fianza de 5 mil dólares.
Al cierre de esta nota, no han trascendido otros detalles sobre el incidente. Ariel Chávez todavía permanece en la cárcel TGK del condado de Miami-Dade.
En otro caso con algunos puntos de contacto pero con un final mucho más trágico, en octubre un joven cubanoamericano enfermo mental de 24 años murió baleado por la policía en su propia vivienda en la ciudad de Homestead, también en el condado Miami-Dade.
Según lo reportado, la policía acudió a una residencia tras una llamada de emergencia de la abuela del joven, quien indicó que su nieto se había encerrado en el baño con un cuchillo de cocina.
La mujer estaba solicitando que entraran a su casa con la intención de hospitalizar a su nieto -identificado como Daniel Allen Kempf- bajo la Ley de Baker, que regula la obligatoriedad de un enfermo mental de someterse a un examen involuntario en un hospital en caso de crisis. Sin embargo, al llegar la policía, una agente acabó disparando al joven.
“Mientras se llevaba a cabo una investigación, se produjo un enfrentamiento con un sujeto, momento en el que una oficial de policía de Homestead se vio obligada a disparar su arma de fuego. El sujeto fue declarado fallecido en el lugar”, declaró el capitán Fernando Morales, vocero de la policía de Homestead.
En ese caso la madre y la abuela del joven fallecido exigen justicia ante lo que consideran una desproporción de la actuación policial. Aseguran que las autoridades conocían sobradamente el caso y que ya habían intervenido con anterioridad en la vivienda. Explicaron que no había armas de fuego en la vivienda y que aunque se había encerrado con un cuchilllo en el baño, no suponía un peligro para nadie, o al menos un peligro al que no pudiera hacer frente un agente entrenado para casos así.
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