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Cinco de los seis estados cruciales para la contienda electoral de 2024 se inclinan hacia el expresidente Donald Trump en intención de voto, según una encuesta reciente realizada por el New York Times y el Siena College.
A falta de tan solo un año para los comicios, la popularidad del presidente Joe Biden se empieza a agrietar mientras la del republicano parece inmune a los procesos judiciales y escándalos que le rodean, lo cual plantea interrogantes sobre el futuro de la política en el país.
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La noticia del liderazgo de Trump en estados clave como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada y Pensilvania (con márgenes de tres a 10 puntos porcentuales entre votantes registrados) ha generado un revuelo en el panorama político estadounidense. Biden solo mantiene una ventaja de dos puntos porcentuales en Wisconsin.
Acorde al citado medio, uno de los factores más destacados en esta encuesta es la creciente insatisfacción de los votantes con el manejo de Biden en cuestiones como la economía y otros temas.
Los votantes expresaron que las políticas de Biden los han perjudicado personalmente, lo que sugiere una pérdida de confianza en su liderazgo. Además, se observa un desgaste en la coalición multirracial y multigeneracional que lo llevó a la Casa Blanca en 2020, con grupos demográficos que antes le respaldaban con firmeza mostrando una menor preferencia por él.
Por ejemplo, los votantes menores de 30 años muestran solo un punto porcentual de preferencia por Biden, y su ventaja entre los votantes hispanos se ha reducido a un solo dígito. Además, en las áreas urbanas, su ventaja es la mitad de la de Trump en las regiones rurales, y los hombres prefieren a Trump por un margen dos veces mayor que las mujeres, revirtiendo la ventaja de género que había impulsado a los demócratas en los últimos años.
Uno de los datos más sorprendentes de la encuesta es que los votantes negros, un grupo tradicionalmente demócrata, están mostrando un apoyo del 22 por ciento a Trump en estos estados, un nivel sin precedentes en la política presidencial moderna. Estos resultados sugieren un realineamiento gradual en la política estadounidense en cuanto a preferencias partidistas.
En lo que respecta a los estados específicos, Trump lidera por márgenes significativos en Nevada, Georgia, Arizona, Michigan y Pensilvania, lo que podría darle una ventaja considerable en el Colegio Electoral si estas cifras se mantienen en las elecciones de 2024.
Otro aspecto preocupante para los demócratas es que los votantes de todos los niveles de ingresos sienten que las políticas de Biden los han perjudicado personalmente, mientras que acreditan a las políticas de Trump por haberlos ayudado. La diferencia es abrumadora, ya que Trump obtiene una ventaja de 17 puntos en este aspecto, mientras que Biden tiene una desventaja de 18 puntos.
Uno de los desafíos más notables para Biden es su edad. A punto de cumplir 81 años, el 71 por ciento de los encuestados considera que es "demasiado mayor" para ser un presidente eficaz, una opinión compartida por una mayoría de grupos demográficos y geográficos, incluyendo el 54 por ciento de los propios seguidores de Biden. Este aspecto resalta la importancia de la edad y la agudeza mental en la percepción pública de un líder.
En cuanto a la economía, Trump supera a Biden por un margen significativo, con un 59 por ciento de los votantes expresando más confianza en Trump en este ámbito. Esta brecha es la más amplia en comparación con otros temas y se extiende a lo largo de diversos grupos demográficos, géneros, niveles educativos e ingresos.
La encuesta también revela que las cuestiones económicas son de gran importancia para los votantes, y la mayoría de los que consideran que esta es su principal preocupación favorecen a Trump por un margen abrumador del 60 por ciento al 32 por ciento.
A pesar de estos desafíos, Biden todavía tiene un año para cambiar la situación, y su campaña bien financiada buscará apuntalar sus puntos débiles demográficos. Los asesores del presidente recuerdan el éxito de los demócratas en las elecciones de 2022, a pesar de los bajos índices de aprobación de Biden en ese momento.
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