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La relación entre dos cubanos terminó en tragedia en Houston, Texas, cuando un hombre disparó a muerte a quien fuera su pareja a inicios de octubre, y hasta el momento continúa prófugo.
Roger Betancourt Castillo, de 40 años, es buscado por la policía, acusado del asesinato de su expareja Miriam Martínez Pol, de 56 y también de origen cubano, en el suroeste de Houston, el pasado 8 de octubre, señaló un reporte de Univision 45.
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El crimen ocurrió entre las 5:04:04 y las 5:05:31 de la tarde de ese domingo, en el apartamento 3004, ubicado en un segundo piso del complejo Wesley Gardens.
Durante ese tiempo, los videos de las cámaras de vigilancia ubican a Betancourt en la escena del crimen, según los detectives de homicidios de la Policía de Houston.
El sospechoso permaneció en el apartamento de la víctima solo un minuto y 27 segundos, lapso en el que hubo una pelea entre ambos, se oyeron gritos y se hizo un disparo, indica el informe policial.
Presuntamente, el arma que disparó el cubano tenía un silenciador porque los vecinos no escucharon la detonación, declaró a Univision 45 Luis Leyva, un amigo cercano de la víctima que denunció el caso a Crime Stoppers.
Con esta versión coinciden las declaraciones de una amiga de Martínez, que estaba con ella en el apartamento al momento de los hechos, de acuerdo con la policía.
La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, aseguró que se encontraba en el baño cuando ocurrió todo y que solo escuchó una pelea y luego un fuerte grito de su amiga. Al salir del sanitario, la halló tirada en el piso, sangrando, junto a la puerta de entrada, y llamó a los servicios de emergencias.
Cuando llegó el personal médico, Martínez tenía un balazo en la cabeza y, al parecer, aún seguía con vida. Fue trasladada de inmediato al hospital Memorial Hermann, donde fue declarada muerta a las 5:52 p.m.
El informe policial recoge que sobre las 2:18 a.m. del día de su asesinato, Martínez había llamado al 911 y denunciado que su expareja estaba afuera de su apartamento, en la segunda planta del condominio, gritándole que bajara o él subiría y la golpearía.
La mujer también reveló a la operadora que, anteriormente, Betancourt -conocido por los alias “Tato” y “Roger”-, la había amenazado con un arma. Cuando los oficiales llegaron al complejo de apartamentos, el sospechoso ya se había ido.
Martínez declaró a los agentes que, antes del incidente afuera de la vivienda, ella había estado en un bar y Betancourt le envió un mensaje pidiéndole que saliera al parqueo.
Según su testimonio de esa noche, en el estacionamiento hubo una discusión durante la cual la nueva novia del cubano la golpeó y tiró al suelo, donde continuó agrediéndola. A causa de los golpes, Martínez quedó con lesiones en su cuerpo, que fueron advertidas por los oficiales.
Por el miedo que le tenía a su expareja, después del incidente en el bar, la cubana pidió a una amiga que se quedara con ella en la vivienda para sentirse más segura. Sin embargo, la presencia de su amiga no impidió la tragedia que ocurriría horas más tarde.
No fue hasta este viernes 3 de noviembre, casi un mes después de los hechos, que la Policía de Houston informó que están buscando a Betancourt y que le imputaron cargos de asesinato en relación con la muerte de su expareja.
“En los registros judiciales de la acusación contra Betancourt Castillo se puede ver un sello con la fecha del 11 de octubre. Esto significa que fue radicada tres días después del asesinato, pero el boletín de prensa policial en el que dan a conocer que lo están buscando se hizo público a casi un mes del hecho”, subrayó la nota en el portal de Univision 45.
Según testimonios de conocidos, Betancourt parece haberse fugado a México con su nueva novia.
La policía pidió pistas que ayuden a dar con el paradero del sospechoso y señaló que quien tenga información puede llamar de manera anónima a Crime Stoppers al 713-222-8477.
La víctima no tenía familia en Estados Unidos, solo a su madre e hijo que residen en Cuba, según un reporte de Telemundo.
Amigos y conocidos se proponen repatriar sus cenizas a la isla. Una de sus amigas declaró al canal televisivo que a Martínez le gustaba trabajar y mandarle dinero a su madre en Cuba y, con lágrimas en los ojos, afirmó sobre el sospechoso del crimen: “Él no la amaba”.
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