Abejas ponen en riesgo a vecinos de edificio en Holguín

La profesora holguinera Betty González pidió ayuda para buscar solución a la presencia de colmenas con cientos de abejas en el edificio de 18 plantas donde vive.

Edificios de 18 plantas en Holguín © Facebook/Holguín en fotos
Edificios de 18 plantas en Holguín Foto © Facebook/Holguín en fotos

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Este artículo es de hace 1 año

Una mujer residente en la ciudad de Holguín pidió ayuda para hacer frente a la presencia de colmenas con cientos de abejas en el edificio de 18 plantas donde vive, las cuales han puesto en riesgo a los vecinos.

La profesora holguinera Betty González compartió en una publicación en Facebook el problema que enfrentan en el inmueble, “donde han proliferado desde hace un tiempo acá, varios panales de abejas, situados en un espacio exterior de algunos apartamentos, donde la Brigada Constructora no selló las oquedades entre las estructuras de hormigón, lo que fue aprovechado por los animalitos para fabricar su colmena”.


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González reveló que, en determinadas horas del día, la terraza de su apartamento se llena de centenares de abejas.

Captura de Facebook/Betty González

Relató que hace un tiempo, las abejas “picaron a un vecino que hizo una ‘severa reacción alérgica’” y a ella también le ha sucedido varias veces. La última, tuvo que pagar 1,000 pesos de ciprofloxacina, “compradas en Calle 13 (no había, casi nunca hay en farmacias)”, pues es diabética y, como consecuencia, se le “infectan muy rápido las lesiones de la piel”.

Luego de reiteradas solicitudes, esta semana visitaron su vivienda dos técnicos de Apicultura, quienes revisaron por fuera un panal cercano y “concluyeron que no podían hacer nada, no tiene cómo ni con qué”.

Al insistir en una solución para el problema, los técnicos le recomendaron que pusiera tela metálica, lo que -confesó la holguinera- le hizo “recordar un objeto que hace vaaaaarias décadas yo no he vuelto a ver”.

González concluyó que en “Cuba no se pueden eliminar colmenas en los edificios altos” y no puede solicitarse ayuda a empresas “que sí tienen los medios adecuados para hacer esta importante y necesaria labor humanitaria”.

La profesora recordó a sus seguidores que “una picada de abeja puede ocasionar un shock anafiláctico y causar la muerte” y pidió a sus vecinos de los dos 18 plantas de la ciudad que le informen si saben de otros panales en ambos edificios.

Asimismo, solicitó ayuda a quien le pueda “vender (regalar o ‘resolver’) unos metros de tela metálica”, para solucionar transitoriamente el problema en su vivienda.

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