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A más de mes y medio de iniciado el curso escolar en Cuba, estudiantes de las provincias de Villa Clara y Cienfuegos tendrán que esperar hasta la primera quincena de enero de 2024 para recibir sus nuevos uniformes debido a demoras en la fabricación de las prendas por la industria textil villaclareña, según fuentes oficiales.
Demasiados uniformes pendientes -120,000 en total- han obligado a las autoridades a recorrer las fechas de entrega, inicialmente fijadas para noviembre próximo, reportó la emisora radial CMHW.
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Sólo los uniformes de los niños que iniciaron la enseñanza primaria al parecer estuvieron terminados días antes de la apertura del actual curso escolar.
En septiembre, poco antes del comienzo del año académico, las propias autoridades de Villa Clara habían anunciado la entrega en noviembre de todas las prendas requeridas por los estudiantes cubanos.
Para esas fechas la cifra de adeudos, solamente en Villa Clara, ascendía a 140,000 prendas. En un nuevo reporte los números han bajado solo 20,000 piezas.
“En estos momentos estamos confeccionando en seis de nuestras fábricas (son nueve en total) todas las prendas correspondientes a primaria”, declaró Víctor Pérez, director de la Empresa de Confecciones Fénix en Villa Clara.
Según indicó el reporte, estas indumentarias escolares que, solo serán para los continuantes de la educación primaria, estarán listas para finales de octubre o principios de noviembre, “debiéndose aún confeccionar las pertenecientes al nivel secundaria básica y otras enseñanzas”.
“Una vez que se culmine con la producción de la primaria continuamos la fabricación de las demás enseñanzas para culminar ya todos los uniformes escolares”, aseguró el directivo.
De acuerdo con el funcionario, en la empresa cuentan con todo el tejido y los accesorios para la producción de los uniformes que quedan pendientes.
No obstante, justificó el incumplimiento del compromiso de entrega a los sistemas educativos de Villa Clara y Cienfuegos alegando “otras prioridades que tiene nuestra empresa nacional”, entre las que citó “la producción de los pantalones para la zafra que ya recién comienza”.
Cada año los padres cubanos enfrentan las mismas dificultades por la incapacidad del gobierno de solucionar la demanda de prendas escolares.
El pasado año, a pocos días de iniciado el curso escolar 2022-2023, en Cienfuegos solo estaban completos los uniformes para varones de la enseñanza primaria.
Ante esa situación, la entonces ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, pidió revisar los inventarios de estas prendas con los responsables de los talleres de Villa Clara y Sancti Spíritus, por si existía algún sobrante de años anteriores.
A esta falta de uniformes hay que sumarle que en muchas ocasiones las tallas que ofrece el Ministerio del Comercio Interior, encargado de las ventas, no satisfacen las demandas ni se ajustan a las que llevan los estudiantes.
Una nota publicada a principios de agosto en Tele Turquino informaba que en Santiago de Cuba la venta culminaría el día 16 de ese mes y, a partir de esa fecha, se crearían “puntos pilotos” para intercambiar tallas y vender uniformes a estudiantes de tránsito de otras provincias.
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