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Las consagradas religiosas de la orden Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul se retiran de su misión en el hospital del Santuario de El Rincón de San Lázaro en La Habana, una tarea que habían cuidado con dedicación desde hace más de un siglo.
Los usuarios de Facebook Hugo A. Marrero y Adel Faya Montano informaron en el grupo de Facebook Revista Cacahual Online, la salida de las religiosas este domingo.
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"Saldrán de allí donde sirvieron tantos años. La razón que las obligó a dejar esta casa es que no hay hermanas suficientes; pocas vocaciones religiosas. Que el Señor las bendiga y las acompañe en su nueva casa", expresó Faya.
En el mensaje se señala que "las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul llevan desde 1854 sirviendo a los pobres en Cuba y desde 1917 con los enfermos de Hansen (lepra) en el Rincón".
Sin embargo, las religiosas no cuentan con fuerzas suficientes para llevar adelante su misión en este centro de salud. Su comunidad está diezmada y se ven obligadas a separarse e integrarse a otras casas de monjas de su congregación.
Faya explicó que las monjas se distribuirán en diferentes casas de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul en Cuba, tales como el Hogar de ancianos Santa Susana (Bejucal), Casa la Inmaculada en la calle San Lázaro, Centro Habana, entre otras.
La iglesia, santuario y hospital de El Rincón de San Lázaro está ubicada en la localidad de Santiago de las Vegas, en la capital cubana.
Hasta allí acuden personas de distintas regiones del país cada año para rendir tributo a uno de los santos más venerados en la isla, San Lázaro o Babalú Ayé, el milagroso protector de los enfermos.
Los orígenes del hospital se remontan al siglo XVII. Siempre estuvo dedicado al cuidado de los enfermos de lepra y los pacientes estuvieron al cuidado de las Hijas de la Caridad. El edificio actual se terminó en 1917.
Tras la llegada al poder del régimen, en la década de 1960, el nombre de la institución fue modificado. Se ampliaron y diversificaron los servicios para convertirlo en un centro especializado en enfermedades de la piel, no solo del tratamiento de la lepra. También se incrementó el personal médico y de enfermería.
En 2023, después de trabajar más de un siglo al cuidado de los pacientes en El Rincón la casa de las Hijas de la Caridad se despide de su misión.
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