Revisando el archivo: 'Cheíto', el Señor Jonrón

Sus jonrones fueron tan grandes como su bonhomía.

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Este artículo es de hace 1 año

A veces, el periodista llega hasta el atleta que admiró en su infancia y acaba la entrevista sintiendo una profunda decepción. Otras veces, en cambio, termina doblemente deslumbrado por el ídolo de su niñez. Esto último fue lo que me pasó con Pedro José Rodríguez, uno de los sluggers más grandes que jugaron en las Series Nacionales.

Dentro y fuera del diamante, 'Cheíto' fue un personaje excepcional. Dio batazos kilométricos y kilométricas lecciones de humildad. Los managers lo querían en su equipo, y los amigos lo trataban como a un hermano más.


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Para mí, solo Romelio Martínez pudo emularlo en materia de fuerza de muñecas."-En Santa Clara saqué una entre left y center que fue a parar a un organopónico que se llamaba La Lechuguita o algo así", me dijo un día después de casi obligarlo a responderme. "En Las Tunas di un jonrón que terminó por el cementerio. Y en el Latino, durante un Juego de Estrellas, me salió una conexión que estuvo a punto de irse del parque y al final dio en el espaldar de la tercera sección de gradas".

Golfeador natural, tercera base de los que se fajaba a morir con la pelota, habría quebrado todos los records de poder de no haber sido porque algún HP se graduó cum laude el día que propuso sancionarlo por recibir unos miserables dólares regalados por un amigo pelotero.

Como me dijo él mismo, nunca supo "el motivo de tanto ensañamiento. Llevaba doce años en el equipo nacional recibiendo ofertas de mucho dinero dondequiera. Los scouts me estaban siguiendo desde los juveniles. Sin embargo, eso no se tuvo en cuenta a la hora de analizar mi caso. Yo siento que debía haber sido sancionado, porque al final de cuentas en el país estaba prohibida la tenencia de dólares, pero tres años me parece que fueron un castigo excesivo".

La terrible condena lo terminó matando en vida y cuando regresó ya era la sombra de sí mismo. Por eso cuando hablaba de ese tiempo, pese a que se esforzaba por no exteriorizarlo, se le salía el dolor. Un dolor hondo, de hombre herido por la ignorancia de los extremismos. Y ese dolor se lo llevó a la tumba, callado como era, esperanzado al menos en que la gente lo recuerde más y mejor que a sus verdugos.

Gloria eterna, 'Cheíto' Rodríguez.

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Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.


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