El vuelo del Airbus A350 de la compañía Delta Airlines que viajaba desde Atlanta a Barcelona tuvo que dar media vuelta y regresar a tierra cuando uno de sus 336 pasajeros sufrió una diarrea explosiva, antes de llegar al baño del avión.
El incidente de la diarrea que sufrió el pasajero obligó al capitán de la aeronave a tomar la decisión de volver a Atlanta y posponer la salida del vuelo, por considerar que estaban ante un "caso de riesgo biológico".
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"Es simplemente una cuestión de riesgo biológico. Tuvimos un pasajero que tuvo diarrea a lo largo del avión, por lo que quieren que regresemos a Atlanta", expresó el piloto al control de tráfico aéreo.
El suceso ocurrió el 1 de septiembre y se ha hecho viral en las redes sociales. Ese día el vuelo regresó al Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, donde tardaron varias horas en acondicionar la aeronave para retomar el rumbo a Barcelona.
Un portavoz de Delta Airlines dijo que sus equipos de limpieza trabajaron de la forma más rápida y segura posible. Reubicaron a varios pasajeros en otros vuelos para que llegaran cuanto antes a su destino final, en Barcelona, España.
En junio otro vuelo de Delta Airlines ocupó titulares cuando aterrizó en aeropuerto de Carolina del Norte sin las ruedas delanteras.
No hubo víctimas ni de la tripulación ni entre los pasajeros. Fue un verdadero milagro que lograran salir todos a salvo sin tren de aterrizaje. No informaron si tras el susto hubo algún pasajero con diarrea.
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