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La familia de un expolicía acusado de secuestrar y golpear a un homeless cubano se manifestó este lunes frente a un tribunal de Miami en oposición al veredicto del jurado.
La familia de Rafael Otaño se presentó con carteles pidiendo su liberación frente al Edificio de Justicia Richard E. Gerstein, según trascendió en el medio local Local 10 News.
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"Estoy aquí porque desde niño mi hijo quería ser policía. Hoy es como un pájaro al que le cortaron las alas", dijo la madre de Otaño, Juana Teresa Quinones, mientras gritaba que su hijo era inocente.
Otaño y Lorenzo Orfila fueron acusados de secuestro a mano armada y lesiones después de que, según la fiscalía, acudieran a una llamada por disturbios, detuvieran a José Ortega-Gutiérrez y lo condujeran a un lugar aislado a las afueras de Hialeah para darle una paliza.
Orfila y Otaño no presentaron ningún informe sobre el incidente y no llamaron a sus supervisores, como exige el protocolo a los agentes de policía.
Durante la semana que duró el juicio, los miembros del jurado escucharon a los antiguos compañeros de trabajo de Otano en Hialeah, que testificaron en su contra. La policía dice que los datos del GPS del coche y los registros del teléfono móvil sitúan a Otano cerca de la escena del crimen.
"Mi hijo está en la cárcel por un hombre que hoy bebe y disfruta de su vida", dijo la madre de Otaño.
Ortega-Gutiérrez admitió que era alcohólico y afirmó que fue golpeado por la policía. Le dejaron hematomas en la cara.
El jurado encontró pruebas suficientes para condenar a Otaño por secuestro, pero no por agresión. Sus familiares no están de acuerdo con el veredicto y esperan que el gobernador intervenga para liberarlo.
Micheal Pizzi y Stephen Lopez, abogados de Otaño, no quisieron hacer comentarios sobre la protesta. Los registros muestran que han presentado peticiones para que sea puesto en libertad a la espera de una apelación.
Otaño podría ser condenado a cadena perpetua. No se ha fijado fecha para su sentencia.
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