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Dicho en pocas palabras, el cuento sería así: una recta alta del derecho Lance Lynn voló 429 pies, fue a parar a las gradas del left-center de Dodger Stadium y así Ronald Acuña Jr. se convirtió en el primer pelotero que despacha 30 cuadrangulares y se roba 60 bases en una misma temporada.
Las bases estaban llenas -detalle éste que embellece aún más la historia, de ser eso posible- y el batazo del outfielder de los Bravos se produjo justo contra el equipo de su gran contendiente en la carrera por el premio MVP de la campaña, Mookie Betts.
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"Me siento privilegiado", dijo Acuña en declaraciones reproducidas por MLB.com. "Le doy gracias a Dios por dejarme jugar cada día el juego que yo amo".
La gesta del venezolano dejó atrás las firmadas por Eric Davis en 1987 y Barry Bonds en 1990, quienes habían estafado 50 almohadillas en la misma campaña donde dieron 30 o más jonrones.
Ahora queda saber si es capaz de sonar diez bambinazos más, con lo cual sería el quinto pelotero en entrar al selecto y famosísimo club del 40-40, inaugurado por el cubano José Canseco en 1988 e integrado además por el propio Bonds (1996), Alex Rodríguez (1998) y Alfonso Soriano (2006).
Ojo al dato: en 2019, un Acuña de solo 21 años estuvo a punto de ser el quinto miembro de esa banda al soplar 41 vuelacercas y robar 37 bases. Ahora le quedan 29 juegos para lograrlo finalmente. Está difícil -¡mucho!- pero los superdotados tienen visa permanente para viajar a tierras del milagro.
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